La doctora Mary Carmen Reyes, jefa del grupo de ensayos clínicos de Biocen, señaló que aunque la Biomodulina T no es una vacuna contra el virus SARS-CoV-2, prepara mejor al sistema inmunológico para enfrentar la enfermedad.
Cuba presenta excelentes resultados de efectividad y seguridad con el uso de la Biomodulina T, como tratamiento para las infecciones respiratorias en adultos mayores, informó hoy una autoridad científica.
Durante una comparecencia televisiva, la doctora Mary Carmen Reyes, jefa del grupo de ensayos clínicos de Biocen, institución líder del producto, señaló que aunque la Biomodulina T, no es una vacuna ni previene la infección con el SARS-CoV-2, causante de la COVID-19, sí prepara mejor al sistema inmunológico para enfrentar la enfermedad.
La especialista del Centro Nacional de Biopreparados (Biocen), recalcó que el fármaco se utilizó a inicios de la pandemia en Cuba de forma preventiva en centros asistenciales y sociales, entre ellos hogares de ancianos y hospitales psiquiátricos. Durante esos meses, recalcó, el fármaco mostró resultados satisfactorios en la reducción de los pacientes con infecciones respiratorias agudas.
Asimismo, señaló que la Biomodulina T se aplica a los adultos mayores contactos de sospechosos o positivo a la Covid-19 como refuerzo al sistema inmune, y su administración no interfiere en la eficacia de las vacunas cubanas antiCOVID-19.
Se refirió, además, a varios estudios exploratorios con el medicamento dirigido a elevar la inmunidad de los infantes, específicamente en edades pediátricas que tienen shock séptico y presentan un déficit inmunológico importante. Con registro sanitario desde 1994, este inmunomodulador biológico de origen natural, está compuesto por fracciones específicas del timo bovino.
Su acción principal consiste en estimular la producción de Linfocitos t y en robustecer la diferenciación de las células linfoblastoides del timo, una de las principales glándulas del sistema inmunológico, publica PL. Tiene variadas aplicaciones y en estos momentos se desarrolla un ensayo clínico para evaluar su eficacia y seguridad como terapia complementaria al tratamiento antirretroviral en pacientes con VIH-Sida, y otro en niños con diagnóstico clínico-inmunológico de inmunodeficiencia primaria con Hipoplasia Tímica.