Transformar los sistemas agroalimentarios para que sean más eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles es uno de los objetivos de la celebración del Día Mundial de la Alimentación este 16 de octubre, que tiene como lema: “Nuestras acciones son nuestro futuro. Mejor producción, mejor nutrición, mejor medio ambiente y una vida mejor”.
De acuerdo con el reciente informe sobre “El estado de la seguridad alimentaria y la nutrición en el mundo” (SOFI), en los últimos cinco años, hasta 2020, ascendió el número de personas que pasan hambre a 811 millones.
Situación agravada por la pandemia Covid-19, la cual ha generado grandes retrocesos en los avances para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en 2030.
Con respecto a Cuba, el informe SOFI 2021 recoge que la prevalencia de subalimentación en su población se mantiene por debajo de 2,5; mientras que por otro lado el país registra una prevalencia de obesidad en la población adulta de 24,6 por ciento, debido al predominio de una dieta alimentaria extremamente alta en calorías, basada en el consumo de grasas, carbohidratos y azucares.
La nación caribeña ha implementado varias políticas dirigidas a garantizar la seguridad alimentaria de la población, entre ellas, el Plan y la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Como metas de estas estrategias, se pretende disminuir la dependencia de las importaciones de alimentos e insumos, eliminar las pérdidas y desperdicios, consolidar los sistemas alimentarios locales y movilizar los sistemas educacionales, de la cultura y de la comunicación, para fortalecer la educación alimentaria y nutricional.
En la Mayor de las Antillas, la produción de alimentos cuenta con un enfoque sostenible y de acceso a la población a una alimentación balanceada, nutritiva e inocua, con respeto a la diversidad cultural, responsabilidad ambiental y la disminución de medios e insumos externos.
La soberanía alimentaria constituye una prioridad de la política social de la Isla y uno de los objetivos primordiales del Plan de Estado cubano para el Enfrentamiento al Cambio Climático Tarea Vida.
Entre las proyecciones del Plan de Estado, se plantea el desarrollo de una agricultura resiliente, que para 2023 permita a las producciones agropecuarias claves contar con planes de adaptación, evaluados científicamente y aprobados por la autoridad competente.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (2018) muestran a Cuba como el quinto país, entre los 14 primeros, que han logrado reducir el índice del hambre y la desnutrición de manera sostenida por varios años.
Otras políticas aprobadas por la nación caribeña con este fin son: el Programa de la Agricultura Urbana, Suburbana y Familiar; de Recursos Fitogenéticos y Semillas; para la Genética Animal y los Recursos Zoogenéticos; Conservación, mejoramiento y manejo sostenible de los suelos y uso de fertilizantes; Mecanización, riego, drenaje agrícola y abasto de agua a los animals; Perfeccionamiento de la base productiva (cooperativas) y la autorización a los productores para contratar fuerza de trabajo; y entrega de tierras estatales ociosas en usufructo gratuito.
Departamento de Comunicación CITMA