Desde la adopción del Acuerdo de París, se ha producido un descenso del 76 por ciento en el número de nuevas centrales de carbón previstas en todo el mundo. (Foto tomada de: www.ecologiahoy.net)
Un comunicado emitido por Reino Unido, anfitrión de la COP26, anunció este 4 de noviembre que más de 70 países se comprometieron a eliminar el uso y producción de carbón de forma gradual, como parte de sus esfuerzos para minimizar el aumento de la temperatura reflejado en el Acuerdo de París.
El carbón es el más contaminante de los combustibles, debido a las toneladas de dióxido de carbono que emite y otras sustancias como el mercurio y el hollín, por citar algunas.
Igualmente es una de las principales fuentes para la generación de electricidad, aun cuando se calcula que solo se aprovecha el 35 por ciento, del total del mineral que se emplea en este sentido.
Sin embargo, como es abundante (hay grandes reservas) y es más barato extraerlo y procesarlo que fuentes limpias y renovables, su uso resulta muy atractivo.
La “Declaración de Transición Global del Carbón a la Energía Limpia” se produjo tras un colapso en la financiación de ese mineral, pues las naciones desarrolladas prometieron un nuevo apoyo para ayudar a los países en desarrollo a realizar la transición a la energía limpia.
El texto refiere que “los bancos y las instituciones financieras también se han comprometido hoy en la COP26 a poner fin a la financiación del carbón sin restricciones, entre ellos grandes prestamistas internacionales como HSBC, Fidelity International y Ethos.
“Esto sigue a los recientes anuncios de China, Japón y Corea del Sur (aunque los dos primeros no se comprometieron con este documento) de poner fin a la financiación del carbón en el extranjero, lo que significa que toda la financiación pública internacional significativa para la energía del carbón ha terminado efectivamente”.
Asimismo “un grupo de 25 países, entre los que se encuentran los socios de la COP 26, Italia, Canadá, Estados Unidos y Dinamarca, junto con instituciones financieras públicas, han firmado una declaración conjunta liderada por el Reino Unido en la que se comprometen a poner fin al apoyo público internacional al sector energético de los combustibles fósiles para finales de 2022 y, en su lugar, dar prioridad al apoyo a la transición energética limpia”.
Se calcula que esta iniciativa “podría suponer un cambio de 17 mil 800 millones de dólares al año en el apoyo público a los combustibles fósiles y a la transición hacia la energía limpia”.
Es la primera vez, refiere el comunicado, que “una presidencia de la COP da prioridad a esta cuestión y pone una fecha límite audaz a la financiación internacional de los combustibles fósiles”.
Tomado de Juventud Técnica
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