Luego de ser beneficiado con una rehabilitación general, el dique Estero-Socorro, obra hidráulica construida en 1987 en el Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila, recibió la categoría de Certificada, la mayor condición que entrega el Instituto Nacional Recursos Hidráulicos.
La reparación de ese dique, entre 2018 y 2020, estuvo contenida en las acciones que realiza el programa de Estado Tarea Vida para el enfrentamiento al cambio climático y ya se aprecian, entre otros resultados, la regeneración natural de hectáreas de mangle y el restablecimiento de la fauna marina, con el retorno de especies como el robalo, macabí, sábalo, pompo, entre otras.
Pedro Rodríguez Mora, director técnico de la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico en la provincia avileña, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que es el primer dique, de los muchos existentes en el país, en recibir tal categoría, que se acredita una sola vez.
Explicó que la entrega de esa certificación se hace después de que una comisión de inspectores de Recursos Hidráulicos haya comprobado la funcionabilidad de las obras de fábricas, de los caminos de acceso, la conformación de los taludes y de las coronas del dique.
En la inversión, que costó casi dos millones de pesos, intervinieron la Empresa avileña de Proyectos Hidráulicos y brigadas del sistema de Recursos Hidráulicos de Cienfuegos, Camagüey, Las Tunas y Ciego de Ávila.
Toca mantenerlo activo, porque si no cumple los requisitos pueden retirar la condición; pero, más que eso, dejaría de cumplir su objetivo, el cual es permitir, a través de 14 pases ecológicos, el intercambio de agua entre la bahía de Jagüey, en el municipio de Bolivia, con la contigua laguna La Redonda, en Morón, operación que ayudó a disminuir los niveles de salinidad de este último reservorio.
La función principal del dique Estero-Socorro, que mide 21,6 kilómetros de longitud, es proteger el entorno en una zona que se extiende desde la playa La Tinaja, al este de la Isla de Turiguanó, hasta los alrededores de la Loma de Cunagua, y ya siente los daños del cambio climático, puntualizó el especialista.
Al ser El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila uno de los escenarios de peligro y vulnerabilidad de las zonas costeras de Cuba y los cayos adyacentes, asociados al ascenso del nivel del mar para los años 2050 y 2100, se realizaron allí labores de mantenimiento, reparación y monitoreo, además, en el dique Chicola y Cierre de la presa Puente Largo.
Epifanio Núñez Arias, director de la Unidad Empresarial de Base Mantenimiento e Hidrometría, perteneciente a la Empresa de Aprovechamiento Hidráulico del territorio avileño, señaló que en el Cierre del Canal Manatí del dique Estero-Socorro construyeron, en agosto último, tres obras de fábrica para la regulación y control de la laguna La Redonda, siendo este el punto más bajo de todo el sistema.
Esto facilita el intercambio de las aguas a ambos lados del dique y sus beneficios son ambientales e hídricos, pues en el área habitan especies de la avifauna cubana y existe una variada flora, añadió el directivo.
Los diques en los reservorios impiden la penetración marina, lo cual disminuye la intrusión salina y garantizan la acumulación de mayores volúmenes de agua en Puente Largo, lugar que actúa como tapón hidráulico en los sectores hidrogeológicos del norte avileño, para mantenerlos en estado favorable y que puedan garantizar las entregas planificadas en el riego de los cultivos y el abasto a la población.
El Gran Humedal del Norte de Ciego de Ávila constituye una reserva medioambiental para la supervivencia de especies de aves, algunas muy vulnerables, de ahí que estas labores recibieron asesoría y contaron con la garantía de recursos provenientes de entidades como la Unidad Empresarial de Base DIV-Trasvase Centro-Este, el Citma y la Delegación provincial de Recursos Hidráulicos.
Tomado de Periódico El Invasor
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