Solo siete tormentas se transformaron en huracanes en el océano Atlántico norte durante la temporada ciclónica que termina oficialmente hoy. Es decir, el treinta y cinco por ciento del total de tormentas tropicales observadas.
Grace, Ida, Larry y Sam fueron los únicos huracanes de gran intensidad que vimos en el área.
Hubo, además de las veinte tormentas tropicales, una tormenta subtropical. De esta manera, la temporada cierra con veintiún sistemas nombrados. Se trata de la tercera cantidad más notable de tormentas que se registra en un año en la cuenca atlántica, al menos en la era de los satélites geoestacionarios.
El primer fenómeno, Ana, surgió el 22 de mayo, y el último, Wanda, se convirtió en ciclón postropical el 7 de noviembre.
En septiembre se originaron nueve tormentas, cuando lo típico es que se desarrollen cuatro. Solamente una se formó entre el primero de octubre y el 30 de noviembre.
Se desplazaron sobre Cuba los ciclones Elsa y Fred, y también Ida, que vapuleó, siendo huracán de categoría 1, la Isla de la Juventud y las provincias occidentales de Pinar del Río y Artemisa el 27 de agosto.
Tomado de Cubadebate
Valore este artículo
Click en las estrellas para votar
0 / 5. Conteo 0