Siguiendo las líneas del principio estudio–trabajo, en la actualidad el sector educacional dispone de más de 6 000 hectáreas de tierra, donde niños, adolescentes y jóvenes se vinculan a diferentes actividades productivas y explotan la permacultura
En abril último, Cuba participó en el 9no. Foro Regional de Alimentación Escolar para América Latina y el Caribe, celebrado en Colombia. Allí se dieron cita ministros de Educación, viceministros y directores nacionales, que atienden la temática de Educación Alimentaria y Nutricional.
En el contexto del evento, la Mayor de las Antillas fue invitada a formar parte de la Coalición Global para la Alimentación Escolar, invitación que llega cuando la Isla consolida su estrategia en materia de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional.
Yanira Gómez Delgado, participante por Cuba en el encuentro regional y directora de Actividades Educativas Especializadas del Ministerio de Educación, en conversación con Granma comentó que al Ministerio de Educación le corresponde, desde lo curricular, fortalecer las acciones educativas para la educación alimentaria y nutricional, con un enfoque agroecológico.
Aunque el país cuenta desde 2020 con un Plan de Soberanía Alimentaria y Educación Nutricional, aprobado por el Consejo de Ministros, y un año después el Mined emitió la Resolución 67 de 2021, normativa que ampara el Plan para la alimentación escolar, en materia de educación poco o nada se puede hacer sin el apoyo de la familia.
«Las familias elaboran el alimento y -en dependencia de sus tradiciones culturales- transmiten al niño gustos y preferencias, educan en ese sentido, por eso no pueden estar divorciadas de la acción que estamos haciendo en la escuela para fortalecer el consumo de vegetales, por una dieta variada, inocua, y por el rescate de tradiciones culturales. En ese sentido son las acciones educativas que estamos haciendo con la familia para fortalecer la acción que desde el Plan de Soberanía Alimentaria se nos está pidiendo».
Siguiendo las líneas del principio estudio–trabajo, en la actualidad el sector educacional dispone de más de 6 000 hectáreas de tierra, donde niños, adolescentes y jóvenes se vinculan a diferentes actividades productivas y explotan la permacultura.
«Es una manera de convivir de manera amigable con el medioambiente y de buscar las mejores alternativas para la producción de alimentos de ciclo corto, para que el niño aprenda cuál es el ciclo con que se reproducen los alimentos. Al final, esas cosechas tributan no solamente para el consumo de la institución que las produce, también se donan a instituciones cercanas que elaboran alimentos, a las casas de niños sin amparo familiar, a hogares de abuelos, a hogares maternos, policlínicos…
¿La educación nutricional se abordará en una sola asignatura?
«No puede ser contenido de una sola disciplina. Todas las asignaturas pueden trabajar las diferentes temáticas relacionadas con movilizar el pensamiento para transformar. El propósito es que se trabaje en todos los niveles educativos de manera gradual. Tenemos que seguir fortaleciendo hábitos y los hábitos se educan. Tenemos que seguir trabajando para que la alimentación sea balanceada».
Tomado de Granma