El grupo creativo Enganche resultó el ganador del concurso para la creación del identificador visual de la Fundación IRIS: Unidos por el Clima, creada para captar y canalizar recursos financieros en apoyo a los esfuerzos nacionales en el enfrentamiento al cambio climático.
Enganche, indica su página institucional, se especializa en diseño gráfico e industrial -envases, interiores y mobiliario-, soluciones de realidad virtual, programación y maquetación, fotografía y brinda asesoría en temas relacionados con el diseño sostenible y su aplicación en productos o servicios.
El grupo apuesta por el diseño sostenible y el ecodiseño, incorporando criterios ambientales en la concepción y desarrollo de productos y servicios, sin dejar a un lado la calidad, funcionalidad y estética, logrando así reducir el impacto negativo en el medio ambiente.
Entre las realizaciones vinculadas a la temática medioambiental, Enganche creó la campaña para la prevención del comercio ilegal de especies cubanas de la Fundación Antonio Núñez Jiménez, según la página web.
La Fundación IRIS, la primera de su tipo en Cuba, forma parte de la arquitectura nacional para el enfrentamiento al cambio climático. El acrónimo IRIS alude a las palabras Investigación, Resiliencia, Innovación y Sostenibilidad.
La Fundación IRIS: Unidos por el Cambio tiene entre sus objetivos captar y canalizar recursos financieros para apoyar los esfuerzos nacionales en el enfrentamiento a esa problemática.
También promueve el desarrollo resiliente y bajo en emisiones de gases contaminantes, al tiempo que funciona como espacio de concertación y agente dinamizador de acciones.
Según anunció en la presentación, en abril pasado, Ulises Fernández, director de Relaciones Internacionales del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), la entidad surgió ante la necesidad de dinamizar las conexiones entre los mecanismos aportadores de capital y los sujetos que intervienen en la ejecución de acciones referidas a la protección medioambiental.
De acuerdo con el funcionario, pese a haber contado con una significativa cooperación internacional en relación a estos temas, la continuidad de estos esfuerzos enfrenta importantes barreras, algunas como consecuencia del bloqueo del Estados Unidos contra la isla, lo que dificulta acceder a la financiación y las tecnologías requeridas.
Ante ello y para contribuir a activar el tejido institucional, a tono con la actualización del modelo económico del país, se aprobó la creación de la Fundación, cuyos beneficios son necesarios para países como Cuba, un pequeño estado insular en desarrollo con grandes vulnerabilidades.
IRIS insertaría sus labores en el actual proceso de descentralización de la gestión de gobierno al potenciar las capacidades a nivel local, al tiempo que crea un espacio de concertación para acciones y proyectos donde intervengan de forma activa todas las formas y actores económicos.
Uno de sus fundamentos, agregó Fernández, se basa en la maximización de las oportunidades financieras que una figura jurídica de esta naturaleza permite recibir y canalizar, sin suplantar los roles de las instituciones estatales y otras asociaciones y órganos legalmente constituidos e intervenir de manera más directa y eficaz en la implementación de acciones climáticas con los actores nacionales.
Esta iniciativa propiciaría la creación de capacidades propias y/o conexas que le permitan a la naciente organización ser reconocida como una Entidad Nacional Acreditada ante el Fondo Verde del Clima y otras fuentes de financiación climática.
Para este concurso fueron convocadas todas las entidades y demás personas naturales y jurídicas con competencias de diseño y respaldo productivo con materiales afines. El objetivo era crear el identificador visual de la Fundación IRIS: Unidos por el Clima y recibir la oferta económica para su ejecución y de los servicios vinculados a la elaboración de papelería, soportes promocionales, soporte electrónico, diseño y decoración de interiores del local que empleará la Fundación.
El Premio consiste en la posibilidad, mediante contrato, de diseñar y elaborar los insumos declarados en los requisitos. El estudio y preselección de los diseños presentados estuvo a cargo de un jurado nombrado por el Citma.
Entre los requisitos del concurso estaban que los diseños fueran originales e inéditos y la certificación de que el logotipo diseñado es fruto de su creatividad personal.