Cuando la ciencia llega al sector productivo, los resultados evidencian su utilidad. Tal es el caso de la introducción de 14 tecnologías en el período 2020-2022 en la vaquería 122 de la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, de Pinar del Río, donde la producción lechera experimentó crecimientos satisfactorios.
Así lo muestra la ponencia La vigilancia tecnológica en la gestión de la tecnología y la innovación del sector agropecuario de la más occidental de Cuba, una de las que obtuvo la categoría de relevante en el Fórum Ramal de la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA) en 2022.
El equipo de autores del Centro de Información y Gestión Tecnológica de Pinar del Río estuvo integrado por Álvaro Celestino Alonso Vázquez, Carlos Alberto Iriban Díaz, Alexei Yoan Martínez Robaina y Mileysis Benítez Odio.
El uso de las herramientas de la vigilancia permitió en la práctica socio-económica la introducción de 14 tecnologías en el período 2020-2022. Esto tuvo un impacto económico que se reflejó en el incremento de la producción de leche.
En la Empresa Pecuaria Genética Camilo Cienfuegos, fundada el 2 de agosto de 1976 en la Finca Corralito, Entronque de Herradura, Consolación del Sur, el establecimiento de la tecnología de combinar árboles y arbustos con gramíneas (Tithonia diversifolia y Guinea), permitió elevar y sostener buenos niveles productivos en la leche.
La Tithonia diversifolia se considera un óptimo forraje fresco para los rumiantes, rico en proteínas y minerales, en particular calcio y fósforo, que puede ser recogido varias veces al año, cuando la planta no está en floración para conseguir un contenido máximo en nutrientes.
La Guinea, originaria del África tropical y subtropical, se encuentra actualmente naturalizada y extendida en Centro, Sudamérica y el Caribe, donde su introducción se vincula a la trata de africanos esclavizados. Desde aquellos tiempos, se han utilizado esos pastizales para la alimentación del ganado, lo cual se mantiene en nuestros días.
De acuerdo con la ponencia, a partir de esta tecnología, la vaquería 122 obtuvo a finales de mayo 3 900 litros de leche más que en abril, lo que representó mayores ingresos para la granja. Además, mejoró la calidad de leche y con ello, un mayor pago por litro de este alimento por concepto venta y calidad del producto hacia el cliente.
El impacto que tuvo la producción de leche en esta unidad a través del establecimiento de este tipo de sistema silvopastoril, sigue actualmente generando ganancias económicas para la vaquería y granja; ya que hoy tiene una producción de 340 litros de leche por día.