Productores cubanos y especialistas e investigadores del Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (IAgric), representantes del Movimiento de los Trabajadores Rurales sin Tierra (MST) en Cuba, en articulación con sus cooperativas en Brasil y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) participaron en pruebas de campo de una plantadora de yuca mecanizada y una cosechadora semimecanizada recientemente aportadas por el MST a Cuba.
Como parte de la validación en el país de una maquinaria agrícola para impulsar y ampliar la siembra de la yuca en condiciones nacionales, en la puesta en marcha, realizada en la Estación Experimental de Campo del IAgric, los productores aportaron criterios técnicos para un mejor manejo del cultivo de la yuca, que permita un mayor aprovechamiento del área de plantación e incrementar los rendimientos.
Este aporte es parte de la cooperación entre Cuba y Brasil, con el objetivo de acercar los resultados de la ciencia, la tecnología y la innovación a los productores agropecuarios cubanos, y generalizar buenas prácticas agroecológicas para impulsar la producción de alimentos y mejorar la seguridad alimentaria y nutricional en el país.
Las acciones han sido posibles a partir de una articulación entre la representación del MST en Cuba y sus cooperativas en Brasil. Han contado además con el apoyo del proyecto Apoyo estratégico a la seguridad alimentaria sostenible en Cuba, en su componente 3: Fortalecimiento del sistema integrado de gestión del conocimiento para la seguridad alimentaria sostenible en Cuba (CONSAS), en el marco de la cooperación entre el Ministerio de Agricultura de Cuba (MINAG), la FAO y la Unión Europea (UE).
La plantadora de esquejes de yuca alcanzó una productividad de 5,4 ha para una jornada de seis horas de trabajo.
El Instituto de Investigaciones de Ingeniería Agrícola (Iagric), surgido en 2010, trabaja por la implementación armónica de tecnologías de riego y drenaje y mecanización, entre otras.
Según explicó el Máster en Ciencias Víctor Manuel Tejeda Marrero, director general del Instituto, el Decreto-Ley 02-2019 le confiere a la institución la facultad legal de rectorar las pruebas de validación y certificación de la maquinaria agrícola, los sistemas de riego, y equipos fotovoltaicos antes de entrar a la producción.
Tal actividad es muy importantes desde el punto de vista tecnológico, pues le garantiza al país que ingresen maquinarias adecuadas a las condiciones cubanas y, desde el punto de vista económico, permite al país que se adquieran maquinarias agrícolas que respondan a las características adecuadas, consideró. “Hay muchos ejemplos de equipamiento que nuestro instituto ha validado con éxito”, dijo el director general de la entidad.
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