A partir de las dificultades del país con la importación de combustibles fósiles, la generación convencional, el incremento de la demanda y el consumo; la estrategia para el desarrollo del sistema eléctrico y la economía nacional exige tener como base las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética
El Ministerio de Energía y Minas mantiene el seguimiento de las acciones para el cumplimiento de la Política dirigida al desarrollo perspectivo de las fuentes renovables (FRE) y el uso racional de la energía hasta 2030; así como los programas que tributan al Macroprograma de Transformación productiva e inserción internacional.
Esa política fue aprobada en 2014 por el Consejo de Ministros, y cinco años más tarde entró en vigor el Decreto-Ley No. 345 Del desarrollo de las fuentes renovables y el uso eficiente de la energía, momento en el cuál quedaron trazadas vías, objetivos, mecanismos y regulaciones para avanzar hacia el uso de las FRE.
Recientemente, en la primera sesión ordinaria de la Asamblea Nacional del Poder Popular en su X Legislatura, Vicente de la O Levy, titular del Ministerio de Energía y Minas (Minem), señaló que, a partir de las dificultades del país con la importación de combustibles fósiles, la generación convencional, el incremento de la demanda y el consumo; la estrategia para el desarrollo del sistema eléctrico y la economía nacional exige tener como base las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética.
Añadió que, actualmente, existen 333 megawatts (MW) instalados de energías renovables, cuyo impacto se puede apreciar en la generación eléctrica en el país, sobre todo en el mediodía.
De la O Levy significó que la potencia instalada de estos equipos es equivalente a cubrir, en el pico del mediodía, aproximadamente el consumo de 300 000 viviendas.
Como promedio, con energía renovable se generan diariamente 1 450 megawatts-hora (mwh), que equivalen al consumo de 230 000 hogares, y el ahorro promedio se estima en 250 toneladas de diésel diarias, acotó.
Sin embargo, reconoció que el desarrollo de las FRE en nuestro país no ha avanzado al ritmo requerido, pues solo en el primer semestre de 2023 se han puesto en servicio 31 MW de energía solar fotovoltaica.
Entre las causas que limitan un mayor desarrollo en este ámbito, el titular del Minem precisó que es un área que ha sido fuertemente golpeada por los efectos del bloqueo económico estadounidense, que limita considerablemente el acceso a financiamientos y el avance en los negocios con inversionistas extranjeros. Por otro lado, al ser la generación de electricidad en la Isla altamente subsidiada, la recuperación de las inversiones se extiende, y requiere de un alto aseguramiento de financiamiento central.
A pesar de estos obstáculos, puntualizó que «se trabaja en proyectos para instalar grandes cantidades de potencia en el menor plazo posible, fundamentalmente en la energía solar fotovoltaica, que tienen un nivel de preparación y de aseguramiento financiero que permite estimar la puesta en servicio de 1 300 MW, recuperándose los atrasos en el cronograma de ejecución previsto en la Política para el desarrollo perspectivo para la fuentes renovables y el uso eficiente de la energía».
Explicó que han estado trabajando, de conjunto con el grupo empresarial AzCuba, en el proyecto de generar electricidad en los centrales azucareros, que hoy no participan en la zafra, a partir de que existen 528 MW de potencia instalada en estos ingenios, mientras se ha acordado un precio de compra de electricidad que incentiva la generación.
Los primeros resultados de esta medida se podrán constatar antes de concluir el presente año, añadió.
Otra de las entidades que se suma a este cambio de matriz energética en el país, dentro de su gestión, es el grupo empresarial de Agua y Saneamiento, que ha puesto en marcha un proyecto inversionista para sustituir la matriz energética en 1 312 equipos de bombeo de agua potable menores de diez kilowatts (KW) de potencia, por energía fotovoltaica.
Actualmente, están instalados 304 equipos en la mayoría de las provincias del país, que benefician con servicio de abasto de agua por redes a comunidades con menos de mil habitantes.
Tomado de Granma