Cuando la temperatura del océano aumenta, los corales se estresan y expulsan las algas. A medida que estas últimas se marchan, el coral se desvanece hasta que parece que ha sido blanqueado. Si la temperatura permanece alta, no permitirá que las algas regresen y morirá
Aunque la pérdida de pigmentación en los ecosistemas coralinos puede ser reversible en determinado periodo de tiempo, dada la época del año y las aguas notablemente cálidas, es alta la probabilidad de que se produzca un blanqueamiento extenso de los arrecifes de coral en el Caribe durante la actual temporada de verano, estiman los expertos.
Las altas temperaturas provocadas por el cambio climático son las principales responsables de ese comportamiento y si no disminuyen en un periodo de tiempo de cuatro a seis semanas, el coral se ve impedido de reincorporar las microalgas y comienza un estado de estrés que provoca su muerte, sobre todo en los meses más cálidos, entre julio y octubre.
Los mares alrededores de Cuba no están exentos de ese mal, en tanto se ha comprobado que reaccionan a las altas temperaturas, y, por ende, hay incidencias en los corales de determinadas zonas, como en Pilón, en la provincia de Granma, y en Baracoa, territorio de Guantánamo, según notificó en Naturaleza Secreta el proyecto Bojeo a Cuba, expedición científica iniciada el pasado 18 de julio, en el puerto de Júcaro, al sur de Ciego de Ávila.
Sin embargo, durante el propio Bojeo, la doctora Patricia González Díaz, presidenta del consejo científico del Centro de Investigaciones Marinas de la Universidad de La Habana, confirmó el descubrimiento, en uno de los sitios explorados en Puerto Padre, de varias colonias grandes, sanas y con mucha vitalidad, de una especie de coral en peligro de extinción en toda la región del Caribe, conocida como cuerno de ciervo, cuyo nombre científico es Acropora cervicornis, de suma importancia en la redimensionalidad del arrecife.
Según describe una página del Fondo Mundial para la Vida Silvestre (WWF, por su sigla en inglés), los corales son brillantes y coloridos debido a unas algas microscópicas llamadas zooxantelas que viven dentro de ellos, en una relación simbiótica ayudándose mutuamente a sobrevivir.
Sin embargo, cuando la temperatura del océano aumenta, los corales se estresan y expulsan las algas. A medida que estas últimas se marchan, el coral se desvanece hasta que parece que ha sido blanqueado. Si la temperatura permanece alta, no permitirá que las algas regresen y morirá.
Los arrecifes de coral sustentan algunos de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta. Miles de animales marinos dependen de los arrecifes de coral para sobrevivir, incluyendo algunas especies de tortugas marinas, peces, cangrejos, camarones, medusas, aves marinas, estrellas de mar y muchas más; proporcionan refugio, zona para desove y protección ante los depredadores. También contribuyen con otros organismos desde la base de la cadena alimenticia de los océanos. A medida que los ecosistemas de arrecifes colapsan, las especies que ya están en riesgo pueden enfrentar la extinción.
En el caso de los humanos afecta el sustento de vida, la seguridad alimentaria y la seguridad de las personas, al ser barreras naturales que reducen la fuerza de las olas y de las mareas de las tormentas, a la vez que ayudan a que las comunidades costeras se mantengan más seguras.
Los corales blanqueados también agudizan la crisis de la sobrepesca, eliminan importantes vínculos de la cadena alimenticia y privan a algunas especies de peces y crustáceos de lugares para desovar y desarrollarse.
El turismo contemplativo alrededor de los arrecifes es otra de las actividades que se ve afectada por el blanqueamiento de los corales y cuando estos mueren, en diferentes regiones del mundo construyen costosos muros marinos, menos efectivos y más dañinos para el medio ambiente.
Tomado de Granma