A esta isla pequeña y a sus 11,2 millones de habitantes, tratan de doblegarla con amenazas, medidas y más medidas. No de hoy ni ayer, sino por más de 62 años. Han querido rendirlos con amenazas, inscripciones en la lista de patrocinadores del terrorismo, cercenando el acceso a financiamientos, calumniando y tratando de aislarla, silenciando su ejemplo. Los versos de una canción lo describen muy bien: “Lo malo que hagan se va a amplificar/ Se va a manipular lo que hagan regular/Lo bueno que hagan se va a silenciar/Bienvenidos al mundo real”.
Nuevamente el mundo se pronunció. Por una abrumadora mayoría de 187 votos a favor, dos en contra (EE. UU. e Israel) y una abstención (Ucrania) el mundo volvió a exigir en la Asamblea General de Naciones Unidas, en Nueva York, el fin del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos a Cuba desde hace más de seis décadas, ese que entre el 1 de marzo de 2022 y el 28 de febrero de 2023 ha provocado daños y pérdidas ascendentes a 4 mil 867 millones de dólares.
El mundo habló y votó. En dos jornadas, representantes de 44 naciones, hicieron hacer valer el derecho que les da la ONU de pronunciarse.
Malasia ha sido y seguirá siendo uno de los países que se oponen a las medidas unilaterales, señaló su representante quien explicó que su país considera que dichas medidas han restringido gravemente la capacidad de Cuba de mejorar su economía y atender las necesidades de su población.
“Malasia ha sido y seguirá siendo uno de los países que se oponen a las medidas unilaterales, señaló el representante de Malasia, quien explicó que su país considera que dichas medidas han restringido gravemente la capacidad de Cuba de mejorar su economía y atender las necesidades de su población.
“El bloqueo es un obstáculo a la integración plena y hace imposible un comercio equitativo entre las naciones”, aseveró la representación de Rusia, que recordó que en momentos graves de la pandemia “Washington se negó a hacer exenciones a Cuba para comprar ventiladores pulmonares” y enfatizó que “la continuación del bloqueo es contraproducente, ilegal e inhumano”.
La delegación de Vietnam apoyó las declaraciones de los grupos regionales que denunciaron el bloqueo, que representa una violación al derecho internacional y a la carta de las Naciones Unidas y “genera daños socioeconómicos y daños al pueblo cubano. No es posible entender el alcance que esto representa para Cuba, muchas oportunidades perdidas que podrían haberse concretado y le han sido negadas”.
Para la representante de Kenya, “Cuba es víctima de una política de doble rasero que socava la honestidad de los estados», afirmó la diplomática africana, quien pidió que en vez de bloqueo, exclusiones y medidas punitivas, los pueblos puedan beneficiarse de intercambios de ideas. «Eso es importante para la paz mundial”.
En esa tónica se pronunciaron países grandes y también pequeños Argelia, Belarús, Argentina, Etiopía, Sudáfrica, China, Venezuela, México, Dominica, Namibia, Angola y Tanzania y también organizaciones, entre ellas, la Comunidad del Caribe, el Movimiento de Países No Alineados (MNOAL), el Grupo de los 77 y China, el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) y Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN).
Luego de dos días de debates en la Asamblea General, por 31 ocasión consecutiva, el mundo dijo NO, reiteró su posición contra el bloqueo y demandó se le ponga fin.
Solamente Israel -el país que en las últimas semanas ha estado sembrando el terror en la franja de Gaza y provocado la muerte de miles de civiles inocentes- acompañó el voto estadounidense, en tanto Ucrania se abstuvo.
Además de denunciar la política unilateral estadounidense, delegaciones de 21 se pronunciaron contra la inclusión de la Mayor de las Antillas en la lista de países patrocinadores del terrorismo.
Minutos antes de la votación, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que el bloqueo más prolongado que jamás haya existido, “viola el derecho a la vida, la salud, la educación y el bienestar de todas las cubanas y cubanos” y constituye “un acto de guerra en tiempo de paz”.