Avances en la rehabilitación de tierras en siete municipios vulnerables al cambio climático persigue el proyecto Incremento de la resiliencia climática de los hogares y comunidades rurales a través de la rehabilitación de paisajes productivos en localidades seleccionadas de la República de Cuba (IRES).
Entre los impactos de esta iniciativa, la primera aprobada en Cuba con financiamiento del Fondo Verde del Clima, se espera además la recuperación de 15.544 hectáreas de tierras hoy cubiertas de marabú, con impacto directo en la reducción de emisiones de dióxido de carbono.
IRES busca reducir la vulnerabilidad climática de personas dedicadas a la agricultura y organizaciones productivas de las localidades de Los Arabos, en la provincia de Matanzas; Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo, en Villa Clara, y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia, en Las Tunas.
El objetivo de IRES es mejorar la seguridad alimentaria y nutricional e incrementar la resiliencia y estabilidad de los sistemas locales de producción de alimentos, el empleo y el acceso al agua, será implementado en siete de las municipalidades más vulnerables a los efectos del cambio climático.
También se pretende impulsar el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, potenciar la conservación de los recursos naturales, ayudar al sector agrícola a adaptarse al #cambioclimático y fortalecer los medios de vida locales para la gestión de riesgos.
Enfocado en la promoción de iguales oportunidades para mujeres en el sector agrícola, IRES cuenta con un diagnóstico específico en materia de género, con acciones como la identificación de efectos diferenciados del cambio climático para mujeres y hombres, el proyecto elabora propuestas de acciones para reducir las brechas de desigualdad en los siete municipios de implementación.
Implementado por el Ministerio de la Agricultura, con asistencia técnica de la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde del Clima, el proyecto IRES prevé trabajar durante siete años con 51.713 personas dedicadas a la agricultura familiar, en particular, 23.788 mujeres.
Con un financiamiento de 38,2 millones USD del Fondo Verde para el Clima y de 81,7 millones de pesos cubanos, la iniciativa es un aporte al plan de Cuba para enfrentar el cambio climático, conocido como Tarea Vida, y al Plan nacional de soberanía alimentaria.
“Este proyecto está diseñado para impulsar el desarrollo de sistemas alimentarios inclusivos, sostenibles y resilientes, potenciar la conservación de los recursos naturales, ayudar al sector agrícola a adaptarse al cambio climático y mejorar la resiliencia de los medios de vida locales para la gestión de riesgos”, dijo en julio pasado Marcelo Resende, representante de FAO en Cuba.
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