La Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales (UPSA) Alejandro de Humboldt implementó durante el año 2023 un eficaz método hidrográfico adaptativo para dinamizar las acciones de control y extinción de incendios forestales en el Parque Nacional Alejandro de Humboldt (PNAH), sitio natural declarado Patrimonio Mundial por la UNESCO en 2001.
La Doctora en Ciencias Yamilka Joubert Martínez, su directora, informó que el procedimiento contribuyó a evaluar el rol de varias especies de plantas propagadoras de fuego, definir las lecciones para fortalecer la defensa contra los siniestros en zonas proclives a las igniciones y a establecer tres kilómetros de sistemas fluviales secundarios en la amplia red de ríos, riachuelos y afluentes permanentes en el PNAH.
Se trata de identificar primero los torrentes y luego limpiar sus cauces de vegetación y material combustible, dos metros a ambos lados, desde abajo y hasta arriba, explicó Gerardo Begué Quiala, director científico de la UPSA.
El novedoso proceder, basado en la naturaleza, no requiere de grandes esfuerzos tecnológicos y busca aislar al fuego con el aprovechamiento de la humedad del suelo, lo cual permite marcar puntos donde sería posible usar motobombas para extinguir el incendio de manera más fácil y eficiente.
También se aplican técnicas de asistencia a la rebrotación en los árboles de hojas anchas, con mayor resiliencia y funcionalidad desde el punto de vista ecológico, y se les retiran las partes dañadas, se limpian y crecen con más fuerza, agregó el también Máster en Ciencias Ecológicas.
Entre sus ventajas se incluyen la reducción del tiempo para sofocar el fuego, la humanización del trabajo, disminución de limitaciones topográficas y la creación de trampas de humedad en los flancos para esparcir agua en la vegetación.
En la zona de Ojito de Agua se registró entre los días 17 de abril y 11 de mayo de 2021 el mayor incendio forestal de grandes proporciones en la historia del PNAH, núcleo principal del área protegida de recursos manejados Reserva de la Biosfera Cuchillas del Toa, donde se afectaron mil 896 hectáreas de bosques por acciones relacionadas con la ilegal minería furtiva en el río Yarey.
La Unidad Presupuestada de Servicios Ambientales Alejandro de Humboldt y el Cuerpo de Guardabosques de Cuba señalaron que las perforaciones clandestinas en la más importante área protegida de Cuba perjudicaron en el año 2023 a los suelos y redes fluviales de las localidades holguineras de Calentura y Farallones de Moa, y a las de Vázquez-Yarey y Palma del Tiro, en el municipio guantanamero de Yateras.
Tomado de ACN
Valore este artículo
Click en las estrellas para votar
0 / 5. Conteo 0