EnglishSpanish

Bioproductos: La tierra prometida

"Mi primera meta es llevar estos resultados a validación para que tengan impacto socioproductivo y darle continuidad", indica el investigador.

Además de ganador “reincidente” del Premio Anual a la Investigación Científica -en seis ocasiones como jefe de proyecto, incluyendo la edición más reciente, y otras más, como parte de equipos-, el Licenciado en Química e investigador auxiliar, Lázaro Manuel Cotilla Pelier, es un divulgador nato de la ciencia.

Conversamos por casi una hora, en su laboratorio del Centro para el Desarrollo Integral de la Montaña (CDM), entre placas de Petri, tubos de ensayo y pomos de cristal con las más raras fórmulas químicas. Es su reino, donde “cuece” las ideas que, luego, se convierten en aportes.

Hay, en definitiva, mucho de qué hablar con el químico graduado por la Universidad de Oriente, investigador auxiliar, especialista con grado de maestría, trabajador por 27 años del CDM…, pero es su más reciente premio otorgado por el Citma el que nos trajo hasta aquí.

¿De qué trata el proyecto premiado?

Se llama Alternativa agroecológica en el manejo de las enfermedades del cacao con utilización de la liquenobiota del macizo Nipe-Sagua-Baracoa, y forma parte de un proyecto de investigación sectorial del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria.

Básicamente, aporta el uso de las sustancias extraídas de los líquenes, que son asociaciones simbióticas entre un hongo y un alga o una cianobacteria- para manejar enfermedades del cacao, específicamente las causadas por hongos Phytophthora, que es el más frecuente e incluye el palmivora, causante de la enfermedad llamada Pudrición negra de la mazorca; y Fusarium.

¿Los hongos afectan de manera significativa a los cultivos cacaoteros?

El cacao puede tener múltiples enfermedades, pero en Cuba las fúngicas son las más frecuentes. Además, si lo vemos por la afectación económica, también, pues la pudrición negra, por ejemplo, daña toda la mazorca que es la parte productiva de la planta.

¿Cuáles son los principales aportes de la investigación?

Las sustancias liquénicas tienen un probado efecto contra enfermedades fúngicas, que hoy, son mayoría en los cultivos de cacao.

Aunque existen estudios en el mundo sobre la actividad biológica de las sustancias liquénicas, y en Cuba hay documentados unos pocos, sobre todo, en forma de inventarios, esta investigación es pionera por indagar en su uso como antagonista de la Phytophthora en el cacao.

Elegimos dos especies de líquenes como las más prometedoras, del género Palmotrema, teniendo en cuenta su actividad antifúngica, pero también otros aspectos, como su abundancia en el medio ambiente y su representación en los diferentes ecosistemas, criterios necesarios para explotar cualquier especie biológica…, y la naturaleza del tallo, de donde se obtienen las sustancias.

Se identificaron varios compuestos fenólicos, un potente desinfectante, y dentro de estos depsidonas y dépsidos, como los más frecuentes; además de compuestos glucosídicos, glicoproteínas…, que con mecanismos combinados actúan directamente sobre el patógeno e inhiben su crecimiento.

También, probamos que el producto fue ser liofilizado, o sea, concentrado para que sea más durable y pueda usarse en formulaciones de manera más eficiente.

¿Qué determinaron las pruebas de campo? ¿Se llegó a probar en Baracoa donde están las áreas productivas de cacao más extensas del país?

La COVID-19 no nos permitió extender las pruebas a Baracoa. Las primeras se realizaron en el laboratorio, luego, en una casa de vegetación aquí en el CDM y, finalmente, en un vivero productivo de la UBPC Marcos Martín, en la Escondida de Monterruz.

En esas condiciones se demostró más de un 70 por ciento de inhibición de los hongos, y que el producto fue activo con una concentración bastante baja.

Objetivamente ¿cuánto falta para un producto final que tenga un uso práctico en las plantaciones?

Estamos en proceso de patentar el producto con la Oficina Cubana de Propiedad Intelectual, OCPI; y lleva, además, un proceso de validación, pues es preciso llevarlo a otros viveros, plantaciones, climas y condiciones para entender cómo actúan en cada medio las formulaciones más efectivas…

Los bioproductos tienen la particularidad de degradarse más fácilmente que los obtenidos por síntesis química y, por ejemplo, deben aplicarse cuando cae la tarde para evitar el efecto del sol. Hay tres momentos a la hora de aplicar un producto: modo de aplicación, momento y dosis. A eso vamos.

En cuanto a la producción, apostamos porque sea especializada hasta obtener un elemento liofilizado, y por supuesto, a la capacitación de los productores.

¿Cree que se desaprovecha el potencial de la naturaleza, en general? Si fuera así ¿a qué lo atribuye?

En los últimos años ha habido un tránsito hacia el consumo de productos naturales en el mundo, pero más masivo en el ámbito médico farmacéutico que en el agrícola, los aceites vegetales encapsulados, etc.

Al mismo tiempo, las nuevas tecnologías de la información, telecomunicaciones y transporte han introducido en la mentalidad colectiva un sentido de la urgencia que se extrapola a todos los ámbitos y afecta a la agroecología, porque es más lenta que los químicos, y requiere de ciencia básica con sus propios procesos.

No es que los bioproductos sean peores, solo son diferentes en su modo de acción y sí inocuos, respetuosos con el medio ambiente, amigables con toda la fauna beneficiosa. Hay que cambiar esa mentalidad de urgencia.

Eso ocurre en el mundo y en Cuba, a pesar de que muchas veces es nuestra única opción. Aquí se pone dinero a las investigaciones, se obtienen resultados hasta por tesis doctorales, pero muchos están engavetados.

Actualmente, el país está apostando por investigaciones que cierren ciclos, que lleguen a productos finales.

Este febrero, se cumplieron 30 años del CDM… ¿Se siente realizado? ¿Quedan sueños por cumplir-investigar?

Llegué acabado de graduar, empecé como reserva científica y en estos momentos soy aspirante a un doctorado en ciencias agrícolas, que me permitirá convertirme en investigador titular.

He ganado múltiples premios anuales, mi trabajo forma parte de importantes proyectos, y he podido desarrollar la proyección con que llegué: obtener productos naturales para uso agrícola y clínico…

Mi primera meta es llevar estos resultados a validación para que tengan impacto socioproductivo y darle continuidad como parte de otro proyecto para obtener elicitores bióticos, señalizadores que ofrecen información a la planta para la activación de defensas, a partir de organismos vivos.

Tomado de Venceremos

Valore este artículo

Click en las estrellas para votar

0 / 5. Conteo 0

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on telegram
Telegram
Share on whatsapp
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Cuánto es + 38 = 40

Ir al contenido