El Centro de Estudios Ambientales de Cienfuegos (CEAC) inició el proyecto científico Diversidad, distribución y toxicidad de Gambierdiscus spp. y Fukuyoa spp. en Cuba mediante la aplicación de técnicas moleculares y nucleares ― CIGUATOX.
Este proyecto tiene como objetivo contribuir a las evaluaciones de riesgo por ciguatera en Cuba mediante la aplicación conjunta de técnicas moleculares y nucleares en el estudio de la diversidad, distribución y toxicidad de los dinoflagelados bentónicos tóxicos Gambierdiscus spp. y Fukuyoa spp., indica el CEAC.
La ciguatera es la intoxicación alimentaría causada por el consumo de pescados ciguatóxicos, cuyos efectos sobre el ser humano pueden ser graves y conducir a la muerte. En la actualidad está considerada como la intoxicación por biotoxinas marinas más común a nivel mundial.
Los síntomas que siguen a la ingestión de la especie ciguatóxica suelen comenzar entre 1 y 6 horas después. Generalmente, las primeras manifestaciones consisten en malestares gastrointestinales e incluyen náuseas, vómitos, cólicos abdominales y diarreas, seguidos por síntomas neurológicos como parestesias, calambres y debilidad. Las manifestaciones cardiovasculares observadas son episodios de hipotensión e hipertensión arterial, bradicardia y taquicardia. Los casos graves representan 10 % del total, con signos de shock y coma. La muerte se produce generalmente por fallo respiratorio, shock y depresión cardiovascular.
De ahí la importancia del recién iniciado estudio, Entre cuyos resultados más relevantes a obtener se encuentran el establecimiento de un banco de cepas de especies de Gambierdiscus y Fukuyoa provenientes de diversos sitios de Cuba, la implementación de capacidades para la identificación molecular de estas especies y la implementación del RBA en la evaluación de toxicidad de especies productoras de ciguatoxinas.
El proyecto CIGUATOX complementará acciones de transferencia de tecnologías nucleares y de métodos moleculares aplicados a la temática de las Floraciones de Algas Nocivas (FANs).
Las capacidades técnicas y humanas creadas hasta la fecha para la vigilancia y el monitoreo de microalgas potencialmente tóxicas, en particular aquellas involucradas en el síndrome de la ciguatera, no son aún suficientes y necesitan ser fortalecidas con la introducción de herramientas moleculares para la identificación de las especies responsables.
La aplicación de estas técnicas en poblaciones naturales es de difícil implementación, por lo que el establecimiento de cultivos monoalgales de las especies de los géneros de dinoflagelados Gambierdiscus y Fukuyoa garantiza el estudio de poblaciones poco abundantes en el medio natural y su caracterización molecular y toxicológica efectiva.
Con el Centro de Investigaciones Marinas (CIM-UH), la Unidad Empresarial de Base (UEB) Pueblo Extrahotelero La Estrella del Grupo de Turismo Gaviota SA, de Cayo Santa María, Caibarién, Villa Clara y el Centro de Investigaciones Pesqueras (CIP) como entidades ejecutoras, el proyecto tendrá una duración de tres años y debe concluir en diciembre de 2026.
Participan en el proyecto como principales beneficiarios de la aplicación o introducción de los resultados la Delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en Cienfuegos, el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, el Centro de Investigaciones Pesqueras y el Grupo Algas Nocivas del Caribe.
Según la información del proyecto, esas entidades se beneficiarán con la información científica generada sobre las especies productoras de ciguatoxinas en Cuba, con implicación potencial en la ocurrencia de casos de ciguatera.
La ciguatera es una intoxicación alimentaria causada por la ingesta de pescado contaminado con ciguatoxinas. En la actualidad está considerada como la intoxicación por biotoxinas marinas más común a nivel mundial.
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