Los ministerios de Trabajo y Seguridad Social (aMTSS) y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) dan pasos para impulsar en Cuba una categoría laboral coherente con los tiempos actuales: los empleos verdes.
El empleo verde, surgido en el 2009, fue fruto del trabajo conjunto entre la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (Pnuma), la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Organización Internacional de Empleadores (OIE).
Se definen como los empleos decentes que contribuyen a la protección de los recursos naturales y el medio ambiente, ya sea en los sectores tradicionales o en nuevos sectores emergentes, contribuyendo al enfrentamiento al cambio climático, la protección de la diversidad biológica, y mayor calidad ambiental, con su implementación permiten una transición justa e inclusiva en las dimensiones económicas, ambientales y sociales para la población con afectaciones cada vez más palpables de efectos del cambio climático, Su ejecución, además, busca potenciar un desarrollo resiliente y bajo en carbono.
En el ámbito cubano, el trabajo conjunto del MTSS y el Citma ha permitido reconocer en el contexto internacional los principales sectores y puestos laborales con mayor impacto en el tema, abarcando no solo el empleo en la producción de bienes y servicios verdes, sino también aquellos ubicados en otros sectores, pero más respetuosos con el ambiente, indica la Dirección General de Medio Ambiente del Citma.
Muchos de los identificados se corresponden con los actores definidos en el eje estratégico “Desarrollo Humano, equidad y justicia social” del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social al 2030, que coordina el MTSS, lo cual favorece la implementación de esta política pública.
Entre las principales oportunidades de estos puestos laborales sobresale la posibilidad de potenciar la implementación de otras políticas públicas nacionales como son la promoción de modalidades de consumo y producción sostenible y economía circular; la reducción de la peligros, vulnerabilidades y riesgos en las comunidades; la reducción de la carga contaminante de los diferentes focos existentes en el país; la protección de la diversidad biológica, así como el enfrentamiento a delitos e ilegalidades sobre los recursos naturales y ecosistemas priorizados, en las áreas protegidas y otras zonas de interés.
Algunos de los posibles requisitos para inscribir los puestos como empleos verdes pueden estar dados por el logro de encadenamientos sostenibles de la producción, la disminución o eliminación de importación de materias primas, la valorización de residuos de producciones y la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, entre otros.
La colaboración entre ambos organismos, en breve plazo de tiempo, permitirá contar con los elementos necesarios para la implementación definitiva de la política nacional de empleos verdes, con el acompañamiento necesario del sector ambiental cubano.