Cuando Salvador Valdés Mesa, vicepresidente de la República de Cuba, invertía parte de su tiempo en visitar La Candelaria, no obedecía a la improvisación, sino al propósito de comprobar in situ las potencialidades de mejorar la alimentación animal mediante la reproducción de la mosca soldado negra (Hermetia illucens).
Pero los resultados del intercambio en la citada finca de excelencia, perteneciente a la Cooperativa de Créditos y Servicios Patricio Sierralta, del municipio avileño de Ciro Redondo, sobrepasaron las expectativas del distinguido visitante.
Había conocido a través de una nota de prensa que por primera vez en Cuba se aprovechaban las bondades del insecto, sin embargo, lo vivido le confirmó, además, cuánto puede lograrse en las plantaciones, mediante la aplicación de biofertilizantes a partir de la crianza intensiva de humus de lombriz californiana y esta mosca, nativa de las regiones tropicales, subtropicales y templadas de América.
Una pormenorizada exposición de Miguel Ángel Iparraguirre Cruz, Ingeniero Agrónomo especializado en Sanidad Vegetal, Máster en Ciencias Agrícolas y Doctor en Ciencias Biológicas, facilitó al dirigente la comprensión de los procesos que, a partir del estrecho vínculo con la Universidad de Ciego de Ávila (UNICA) Mayor General Máximo Gómez Báez, asegura el funcionamiento del laboratorio y la materialización de los resultados en los campos de la finca.
De ahí que Alexander Ramírez Marrero, dueño de La Candelaria, ponderara los resultados altamente satisfactorios en la aplicación del fertilizante que resulta de la descomposición por esta mosca de diferentes materias orgánicas, y que implica el aprovechamiento de desechos que pueden abarcar los que genera la minindustria aledaña, las cosechas, excretas de animales y los que se derivan de la alimentación humana en el comedor del lugar, con el consiguiente beneficio medioambiental de esta práctica agroecológica.
Trascendió en el animado diálogo, en el que también participaron las máximas autoridades políticas y de gobierno en el territorio, que una tonelada de los residuos de la minindustria de La Candelaria, una vez procesada por la mosca soldado negra, permite la obtención de 230 kilogramos de proteína animal e igual cantidad de abono orgánico, también conocido como frass, en un término de 28 días.
Otra de las ganancias del cultivo intensivo del artrópodo lo constituye la probable utilización de este en su estado larvario como alimento animal, lo cual puede hacerse de manera natural, o bien mediante la conversión en harina, toda vez que el gusano puede contener de un 40 a un 60 por ciento de proteína, además de que convierte en su excremento el sustrato y es un potente fertilizante orgánico.
Valdés Mesa percibió en el laboratorio los dividendos de los dos módulos, uno de investigación y desarrollo y otro productivo, en el cual se obtienen tres tipos de abono, y lo corroboró a continuación, al observar plantas de cacao que muestran un desarrollo impresionante en poco tiempo de vida.
El miembro del Buró Político del Partido Comunista de Cuba recomendó generalizar la iniciativa en el país, a partir de estudios integrales que precisen su efecto en diferentes escenarios y teniendo en cuenta la trascendencia de la gradual eliminación de agroquímicos contaminantes del medioambiente.
En tal sentido, llamó a aprovechar las potencialidades de los Centros de Reproducción de Entomófagos y Entomopatógenos (CREE), que en la actualidad no se aprovechan suficientemente, y en particular, la experiencia ganada en los que pertenecen al Grupo Azucarero Azcuba, pues atesoran resultados en el cultivo de la mosca lixophaga que pudieran ser de interés ante las perspectivas que ahora se aprecian.
La finca La Candelaria patentiza en la práctica diaria los avances que le genera un convenio científico productivo con la UNICA, e incide en la formación integral, al tiempo que se beneficia del talento de jóvenes universitarios que realizan aquí prácticas de campo, en tanto unidad docente de esa casa de altos estudios.
Tomado de Invasor