Hay dos localidades de Cuba cuyos nombres son diminutivos, y que cualquier cubano a los que se les mencione tienen un mismo significado: calor. Estos son Jucarito y Veguitas, dos puntos de la geografía granmense sobre los que vamos a comentar un poco hoy, para ir conociendo sobre estos lugares del archipiélago cubano que son “meteorológicamente” interesantes.
La estación meteorológica de Jucarito se ubica a menos de un kilómetro del caserío del mismo nombre, perteneciente al municipio Río Cauto, limítrofe con la provincia de Las Tunas. Y es tanta su cercanía al límite entre ambas provincias que está a unos 4 kilómetros de los predios tuneros, a tal punto que está más cerca de la cabecera provincial de ese territorio que de la suya propia. Esto último es solo una mera curiosidad.
La estación meteorológica de Veguitas, toma su nombre del poblado homónimo, que se ubica a unos 4 kilómetros, dentro del municipio Yara. Este resulta un dato interesante, porque muchas de las estaciones meteorológicas del país se nombran de una localidad que muchas veces se encuentra distante, sobre todo cuando hablamos de asentamiento más grande, en una ubicación tal que no haya ninguna interferencia de los mismos en las variables meteorológicas a registrar. De seguro en otras entregas veremos otros ejemplos.
Si vemos la imagen siguiente que muestra la localización de ambos puntos, podemos ver que casi se hallan justo al norte, una de la otra, a aproximadamente 39 kilómetros de distancia.
La pugna
Quizás como otras “rivalidades” históricas habría que indagar cuando comenzó, pero vamos a centrarnos en las cifras más recientes.
El 30 de junio de 2019 era noticia el valor reportado por Veguitas con 39.1 grados Celsius, ya que por primera vez se rebasaba la marca de los “39 grados” en Cuba, una cifra que estuvo esquiva, a pesar de los vaticinios, por más de 20 años. En esa ocasión se superó en 0.3 grados Celsius la primacía nacional registrada el 17 de abril de 1999 (abril siempre está ahí) en ese caso en Jucarito, que quedaba destronado hasta el año siguiente.
En abril de 2020, Jucarito recuperaría su corona el día 11, con un registro de 39.2 grados Celsius, que sería destrozado menos de 24 horas después en dos puntos: Indio Hatuey en Matanzas, con un asombroso 39.3 grados Celsius, que quedaba opacado por el 39.7 grados Celsius de Veguitas, que volvía a estar en la cima.
Como se dice en buen cubano, “con esos truenos”, no faltaron los que aseguraron que los 40 grados estaban al doblar de la esquina, sobre todo con la perspectiva y la percepción popular de que el verano sería mucho más caluroso, algo que podemos resumir en la frase más escuchada en esas fechas: “si esto es en abril, que nos espera en julio y agosto”.
Y llegaron los 40
Justo en el onomástico de su primacía local y un día antes del aniversario de la temperatura más alta, los termómetros cruzaban la línea de los 40 grados Celsius y Jucarito dejaba su impronta por ser el lugar del país donde se midió esa cifra por primera vez. De igual manera que como pasa con los grandes resultados en el deporte, pueden venir marcas mejores, pero ahí fue el primero.
No podemos olvidar que en pasado mes también “hizo la cruz”, aumentando una primacía que ostentaba desde 1970, llegando igualmente por vez primera reportar más de 38 grados Celsius en un mes de marzo y lo hizo además en varias ocasiones.
Los valores máximos de temperatura absoluta en Cuba, si los analizamos mes a mes, en casi todo el valor más elevado se ha reportado en uno de estos dos puntos, solo en los meses de agosto, septiembre y noviembre son otros los puntos más calientes. El valor más alto en agosto lo tiene la estación de Guantánamo con 38.6 grados Celsius, una cifra iguala en Veguitas décadas después. En el caso de los meses de septiembre y noviembre, la primacía la tiene Velazco (Holguín) con 38.2 y Santiago de Cuba con 36.6 grados Celsius.
Cabe señalar que como tratamos anteriormente, aunque todo dato cuenta, todos estos valores pueden ser comparados y homologados porque el instrumental utilizado se encuentra debidamente calibrado y fueron registrado bajo ciertas condiciones. Esto también nos sirve para imaginar que el pasado 11 de abril, en el mismo instante en que el termómetro cruzaba los 40 grados Celsius, en la carretera Bayamo-Las Tunas, a unos 150 metros de la estación y a pleno Sol, el registro podía ser mucho mayor.
¿Por qué?
Normalmente, los valores máximos de temperatura que quedan registrados en el instrumental, ocurren y persisten por un periodo muy corto, casi siempre es poco tiempo después del mediodía. Normalmente, a esa hora, factores como la nubosidad, que es habitual que se incremente en la tarde, y la radiación solar que comienza lentamente a disminuir van eliminando una fuente de calor importante. Sume a esto que si llueve algo en la tarde, ayuda al enfriamiento.
Otra variable clave es el viento, por ejemplo en las zonas cercanas a la costa ya pasado ese horario comienzan a influir las brisas, que traen un “aire más fresco” del mar. Y esto la hace quizás la más relevante en estos fenómenos. Tal vez se pregunte ¿entonces como es posible que la estación meteorológica de Casa Blanca, muy cerca de la costa, haya llegado a la cifra de 38.5 grados Celsius? Siga leyendo que más adelante hablaremos de ese caso, pero ahora vamos a centrarnos en la nota meteorológica emitida por el Instituto de Meteorología a raíz de este registro notable el pasado 11 de abril: “La marcada influencia de las altas presiones, la fuerte radiación solar, la poca nubosidad y la debilidad de los vientos, propiciaron este récord”.
Basado en lo que explicamos anteriormente tenemos 3 elementos de los analizamos: un sistema meteorológico como las altas presiones, que genera movimientos atmosféricos descendentes y estabilidad, es decir que favorece que el aire quede “atrapado” abajo, y a su vez se formen pocos nublados, los que permiten que influya por más tiempo la fuerte radiación solar, factores que más que conjugarse se suman y permiten que la temperatura siga subiendo más allá del horario en que es habitual. Y no, no dejamos fuera los vientos débiles, que de igual manera a como estos juegan su papel en el descenso marcado de las temperaturas en los días muy fríos en el occidente, en las altas temperaturas estos “no ventilan” acentuando el calentamiento local.
Entonces, ¿cómo es que en La Habana puede haber más de 38 grados Celsius si está en la costa? Recordemos el papel de la brisa marina para refrescar las temperaturas máximas en las zonas costeras; sin embargo, en el caso de que la dirección del viento predominante un día dado sople completamente desde tierra adentro, este transportará todo ese calor desde el interior hacia la costa. En ese caso extremo, además de los vientos del Sur, un ambiente extremadamente seco maximizó el calentamiento.
También si usted se fija en el mapa anterior, verá que por su localización, los protagonistas de esta entrega están hacia el oeste de la parte oriental, por lo que los vientos predominantes del este y el nordeste, habitualmente, transportan el calor del interior de oriente hacia ambas localidades.
Tomado de Cubadebate