En el Día de la Madre Tierra, este 22 de abril, por el XXX Aniversario del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente, con la participación de trabajadores del Citma, colaboradores y representantes de la comunidad, quedó sembrado un ocuje (Calophyllum antillanum), en el Parque de Línea y L. Unos sembraron el pequeño árbol, otros lo regaron y no faltó quien alertó que prosperara llevaba el riego adecuado.
Según recordó en el acto de siembre Odalys Goicochea, directora general de medio ambiente del Citma, hace unos cuatro años atrás, este parque fue motivo de una acción de corte de los ocujes que había tenido durante décadas, lo que despertó preocupación de la comunidad. En ese momento, dijo, el gobierno de la ciudad explicó que era parte de un proyecto para la calle Línea y que se restituiría el arbolado.
“Nosotros somos parte de esta comunidad y vamos también a contribuir a que se haga toda la reforestación de la calle Línea, para lo cual nos acompaña el Jardín Botánico Quinta de los Molinos, uno de los auspiciadores y patrocinadores más entusiastas de esta iniciativa, y la mipyme Jardinería Real.
La siembra se ejecuta con la colaboración del proyecto de Mejora del arbolado del Corredor Cultural de la calle Línea, que implementa el Gobierno de La Habana con financiamiento de la Unión Europea.
El ocuje
La especie seleccionada para este homenaje verde es nativa de Cuba y una de las recomendadas para el arbolado de la ciudad de La Habana.
El ocuje puede crecer hasta 30 m de altura. Su tronco es recto y cilíndrico, revestido con una corteza verde pardusco manchado y con lenticelas, en árboles jóvenes; y gris con hendiduras profundas en árboles viejos. Sus ramas cortas forman una copa alargada y están cubiertas por lustrosas y persistentes hojas elípticas de entre 8 y 12 cm de largo, en las que se dibujan numerosas y apretadas venas laterales.
Desde el mes de marzo y hasta mayo le nacen flores de cuatro pétalos, blanco-verdosas y perfumadas, que rara vez son visitadas por las abejas.
La selección la respalda una descripción del botánico Juan Tomás Roig, quien dijo: “El árbol por su belleza, por sus hojas firmes y brillantes y por sus raíces profundas, resulta uno de los más apropiados para avenidas, parques y carreteras”.