Cuba indígena hoy. Sus rostros y ADN es investigación considerada única en su condición de estudio genómico combinado con la indagación de la realidad social de los individuos participantes, que son miembros de familias con fenotipos semejantes al de los aborígenes cubanos.
Recientemente, recibió Premio de la Academia de Ciencias de Cuba en Ciencias Sociales, correspondiente a 2023. La argumentación destaca la novedosa integración de ciencia y arte, mediante la fotografía científica, le confiere peculiaridades importantes, así como su aporte a la sistematización del conocimiento histórico y de investigaciones antropológicas precedentes integradas en el texto.
“Es novedosa, la caracterización socioeconómica de las comunidades donde residen los participantes en el estudio, que evidencia la persistencia de desventajas sociales en estos grupos que fueron históricamente marginado. Se identificaron 27 familias residentes en áreas ubicadas en 9 municipios de la región más oriental del país de las provincias de Holguín, Granma, Santiago de Cuba y Guantánamo”, indicó el dictamen de la ACC.
Según declaró la doctora Beatriz Marcheco Teruel, Centro Nacional de Genética Médica, una de las autoras principales, la investigación que recibe el premio es el resultado de un proyecto en el que se integraron varias instituciones: el Centro Nacional de Genética Médica, la Oficina del Historiador de la Ciudad de Baracoa y el Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS).
A su juicio, “uno de los elementos más positivos es justamente el valor que tiene integrar disciplinas para abordar un estudio, en este caso en particular, sobre la presencia en las generaciones actuales de cubanos de genes de origen amerindio y por tanto, también de algún modo interactúa, dialoga esta investigación con la propia historia de nuestro país”.
“De todos es conocido que ha sido cuestionada en múltiples ocasiones la supervivencia en la cultura, en la biología de nuestros primeros habitantes de la isla. La motivación fue, por un lado, conocer la relación del origen étnico de las poblaciones con fenómenos de la salud de las personas y en particular, de nuestra salud en el caso de Cuba”, dijo.
Por otra parte, destacó que el hecho de que las nuevas tecnologías genéticas puedan contribuir al conocimiento de la historia y de la evolución demográfica de la población constituye un elemento muy motivador para nosotros que somos del campo en particular de la salud.
“Haber tenido la oportunidad de interactuar con sociólogos, con historiadores, con artistas gráficos, fotógrafos, como el doctor Julio Larramendi, coordinador editorial del Proyecto Cuba Indígena, y Héctor Garrido, quien dirigió este proyecto desde el punto de vista artístico, fue para nosotros una enseñanza, una oportunidad y sobre todo la posibilidad de recibir, compartir y acompañar a los participantes en el estudio, a aquellas personas que se dispusieron a mostrar sus rostros y a facilitarnos su ADN para la investigación”, destacó.
A su vez, consideró que “aprender de ellos, de sus modos de vida, de su interacción a nivel de las comunidades, fue también una experiencia extraordinaria para nosotros”.
Los resultados más significativos del estudio, en el tema particular de la genética, fue corroborar que estas comunidades y las personas que las habitan, cuyos rasgos físicos son muy similares a los descritos en los primeros habitantes de la isla, conservan en su ADN más del doble como promedio de información genética amerindia que el promedio de la población.
“Caracterizar sus modos de vida, sus costumbres sus actuares cotidianos en los contextos donde habitan, también fue un aprendizaje para los investigadores que realizamos el estudio”, declaró la doctora Marcheco.
El Proyecto Cuba Indígena surgió en el año 2018 a partir de un requerimiento del historiador de la ciudad de Baracoa, Alejandro Hartmann, quien llevaba más de treinta años inmerso en el estudio y reconocimiento de la descendencia indígena en Cuba. A partir de este llamado Héctor Garrido organizó un grupo de expertos en diferentes materias con la finalidad de estudiar en profundidad y obtener respuestas definitivas a la posibilidad de presencia actual de descendencia de los que fueran los habitantes de la isla de Cuba antes de la llegada de los europeos.