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Cómo los meteorólogos predicen el tiempo atmosférico

Las observaciones meteorológicas obtenidas a través de estaciones meteorológicas de superficie, satélites y radares son esenciales para la elaboración precisa de pronósticos.

Cada día, miles de avileños y avileñas, así como entidades dedicadas a la agricultura, la pesca y el turismo, esperan con interés los pronósticos del tiempo para planificar sus actividades. Pero, ¿cómo logran los meteorólogos elaborar pronósticos precisos y confiables? Este artículo explora las herramientas, modelos y técnicas que utilizan para realizar sus predicciones.

Podría parecer que, con las tecnologías actuales, hacer un pronóstico del tiempo es una tarea sencilla; como si bastara con que un modelo predictivo indicara que lloverá para que eso se convierta en certeza. Sin embargo, el proceso es mucho más complejo.

El Grupo Provincial de Pronósticos del Tiempo, que forma parte del Centro Meteorológico Provincial de Ciego de Ávila, está compuesto por especialistas experimentados con más de 30 años de trayectoria en la materia, junto a un equipo de jóvenes profesionales igualmente comprometidos con su labor, además contamos con la tecnología necesaria para garantizar la calidad en los pronósticos.

En el grupo se elaboran diariamente pronósticos públicos, técnicos, así como especializados, donde se prevé el futuro comportamiento de las lluvias, la nubosidad, dirección y velocidad del viento, altura de las olas y las temperaturas extremas, entre otros.

Los fenómenos meteorológicos se desarrollan en la troposfera, la capa más baja de la atmósfera, que se extiende desde la superficie terrestre hasta altitudes variables. Aunque la troposfera es una única capa, se divide en tres niveles: bajo, medio y alto. Cada uno de estos niveles presenta características distintas, como variaciones en temperatura y presión, así como procesos meteorológicos específicos, como la convección, las vaguadas y las bajas frías, entre otros.

En este contexto, la interacción entre los diferentes factores troposféricos es crucial para comprender y prever el comportamiento del tiempo. Por lo tanto, no podemos limitarnos a analizar únicamente las condiciones en la superficie; es esencial considerar también lo que ocurre en los niveles superiores de la troposfera.

Las observaciones meteorológicas obtenidas a través de estaciones meteorológicas de superficie, satélites y radares son esenciales para la elaboración precisa de pronósticos. En el caso de las estaciones meteorológicas los datos recopilados son cruciales para entender el estado actual de la atmósfera y sirven como base para los modelos de pronóstico.

Los modelos numéricos de predicción meteorológica son representaciones matemáticas de la atmósfera mediante simulaciones informáticas que utilizan ecuaciones complejas basadas en las leyes de la física y la química para simular el comportamiento del aire, el agua y otras variables atmosféricas. Existen varios tipos de modelos divididos en dos grupos, los modelos globales y los regionales.

En el grupo de pronósticos utilizamos fundamentalmente dos modelos globales de pronósticos, el Global Forecast System (GFS) y el European Centre for Medium-Range Weather Forecasts (ECMWF), estos modelos cubren grandes áreas del planeta y son utilizados para pronósticos a largo plazo.

Entre los modelos regionales o mesoescalares existe preferencia entre mis colegas, por el WRF_V4.1.5, implementado por el meteorólogo cubano residente en Perú, Dr. Aldo Moya Alvares, el cual muestra excelentes resultados. Este tipo de modelo se centran en áreas más pequeñas y ofrecen pronósticos más detallados. Son especialmente útiles para prever eventos meteorológicos locales, como tormentas.

 modeloModelo WRF

El análisis y la interpretación de los resultados generados por los modelos es una parte crítica del proceso de pronóstico. Los meteorólogos analizamos las salidas de múltiples modelos para identificar tendencias y patrones. A menudo, diferentes modelos pueden ofrecer resultados divergentes, lo que requiere un juicio experto para determinar cuál es más probable. Además, los meteorólogos consideramos factores locales que pueden no ser completamente capturados por los modelos, como la topografía, la influencia marina y otros elementos que pueden influir en el tiempo local.

Una vez determinado el pronóstico queda elaborarlo para comunicarlo de manera efectiva al público mediante las plataformas digitales, la televisión y la radio. La redacción del pronóstico no se realiza de manera empírica, está regulado por un manual elaborado en el Instituto de Meteorología, el Manual de Procedimientos Operacionales Ordinarios del Sistema Nacional de Pronósticos, que establece directrices claras y precisas para garantizar la consistencia, precisión y claridad en la comunicación de la información meteorológica.

 tablaExtracto del Manual de Procedimientos Operacionales Ordinarios

Este manual proporciona un marco que orienta a los meteorólogos en la elaboración de pronósticos, asegurando que se utilicen terminologías adecuadas y formatos estandarizados. De esta manera, se busca no solo facilitar la comprensión del público, sino también promover la confianza en la información presentada, contribuyendo a una mejor preparación y respuesta ante condiciones meteorológicas adversas.

El pronóstico del tiempo es una tarea compleja que combina ciencia, tecnología y experiencia humana. A través de la observación meticulosa, el uso de sofisticados modelos numéricos y una interpretación experta, los meteorólogos son capaces de proporcionar pronósticos diarios que ayudan a las personas a prepararse para lo que les espera. En un mundo donde el tiempo puede ser impredecible, la labor de los meteorólogos es más importante que nunca.

Tomado de Invasor

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