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Perfila Cuba proyecciones de Tarea Vida 2026-2030

El Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático en la República de Cuba, conocido como “Tarea Vida” fue adoptado por el gobierno en abril de 2017, como respuesta a sus metas nacionales y a sus compromisos internacionales.

Para actualizar y proyectar las prioridades y acciones para el periodo 2026-2030 sesionó en La Habana Taller sobre implementación y actualización del Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático Tarea Vida, con la participación de representantes de diferentes organismos nacionales.

Presidido por la viceministra del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (Citma), Adianez Taboada, y la directora general de Medio Ambiente, Odalys Goicochea, Taboada se refirió a cómo desde la ciencia y la innovación se tributa a la sostenibilidad del desarrollo.

Orlando Rey, asesor del Citma para temas de cambio climático explicó en el encuentro aquellos aspectos que los organismos de de la Administración Central del Estado deben tener en cuenta para cumplir los compromisos del país.

La viceministra sugirió incorporar a las proyecciones de la Tarea Vida 2026-2030 el enfoque de género e incluir todos los proyectos en el país relacionados con el cambio climático.

Daimar Cánovas, director de Instrumento de Política Ambiental del Citma presentó en la reunión de Tarea Vida 2026-2030 información sobre marco legal ligado a este tema.

El Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, fue aprobado por el Consejo de Ministros el 25 de abril de 2017, inspirado en el pensamiento del líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro Ruz, cuando en la Cumbre de La Tierra en Río de Janeiro, el 12 de junio de 1992 expresó: “…Una importante especie biológica está en riesgo de desaparecer por la rápida y progresiva liquidación de sus condiciones naturales de vida: el hombre…”.

El Plan de Estado, conformado por 5 acciones estratégicas y 11 tareas, constituye una propuesta integral, en la que se presenta una primera identificación de zonas y lugares priorizados, sus afectaciones y las acciones a acometer, la que puede ser enriquecida durante su desarrollo e implementación, de ahí que se estén construyendo participativamente las proyecciones para la próxima etapa, 2026-2030, que deben tener en cuenta los avances y los desafíos que deben ser considerados para su formulación efectiva y realista.

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