Al desarrollo de la Academia de Ciencias después del triunfo de la Revolución se dedicó la más reciente sesión de las habituales Puertas Abiertas a las que convoca cada mes esta institución, esta vez a cargo de la su secretaria ejecutiva, la Dra. Lilliam Margarita Álvarez Díaz y uno de sus vicepresidentes, el Dr. Carlos Rodríguez.
Al hacer un repaso de la historia de la ciencia cubana, el también físico destacado, recordó que antes de 1959 existía una profunda dependencia tecnológica, se importaban tecnología y expertos, y no existían facilidades en el campo de la investigación. Es esa una de las razones que llevaron a Fidel a fundar la Academia de Ciencias el 15 de enero de 1960, mucho antes que países del primer mundo, como Estados Unidos, por ejemplo, que en aquel momento solo tenía una local en Massachusetts.
Después de la campaña de alfabetización, el Che Guevara se encargó de un movimiento inicial con seis físicos para que se formaran en la Unión Soviética, pues decía que la base de un desarrollo impetuoso del futuro debía basarse en la Ciencia, añadió la Dra. Liliam Álvarez, quien compartió una cronología de la creación de los diferentes institutos de investigación, la filial de ciencias de Oriente, hasta que en 1980 se le dan funciones estatales a la propia Academia.
” Gracias a las ideas de Fidel”, agregó Liliam, hoy tenemos energías nucleares, láser, ultrasonidos. “De lo que se trata ahora es, resumió el vicepresidente de la ACC, de conectar ese alto potencial científico, aún subfinanciado, con el sector productivo y utilizar el talento de las universidades para garantizar el relevo científico”.
Fuente: Juventud Tècnica
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