A más de 700 000 habitantes de las comunidades de la zona costera de seis municipios habaneros beneficiará un plan de adaptación a los efectos del cambio climático, que trabaja por identificar los riesgos y vulnerabilidades específicas de cada sector y grupo poblacional, así como integrar las medidas de adaptación y decisiones de inversión en el proceso de planificación del desarrollo.
Ese es el fin de proyecto AdaptHabana (Plan de adaptación de la zona costera de La Habana) que se presentó el 6 de diciembre en el Pabellón de Cuba en la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
Esta iniciativa incidirá en las zonas desde bajos de Santa Ana, en el municipio Playa, hasta el Rincón de Guanabo, en el municipio Habana del Este, incluyendo en total a seis municipios del litoral (Playa, Plaza de la Revolución, Centro Habana, Habana Vieja, Regla, Habana del Este).
AdaptHabana se propone contribuir a cerrar brechas que inhiben el desarrollo de los análisis integrales de riesgos y vulnerabilidad al cambio climático, así como la formulación de soluciones proactivas viables que pueden integrarse de manera coherente en los planes de desarrollo existentes.
Con el lema Ruta a la adaptación al cambio climático, esta iniciativa se propone aportar una entorno favorable para eliminar las barreras existentes y promover la planificación de la adaptación para los habitantes de esas áreas, los grupos en situación de vulnerabilidad, las mujeres, decisores del Gobierno de La Habana y los seis municipios costeros y los sectores prioritarios a nivel provincial y municipal participantes.
Con 47 kilómetros de longitud, el 37 por ciento de la población de la principal ciudad de Cuba vive cerca del mar, en una cercanía insoslayable. Esa zona, como lo evidencian las penetraciones del mar e inundaciones ante diferentes fenómenos climatológicos, es particularmente vulnerable al aumento de nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos.
La iniciativa del Plan de Adaptación cuenta con el apoyo del Fondo Verde del Clima (GCF, por sus siglas en inglés), es implementada por el Programa de Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) en Cuba en alianza con la Agencia de Medio Ambiente (AMA) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma). Este proyecto tiene un período de implementación de 4,5 años y contará con un financiamiento de 3,0 millones de USD.
Entre las prioridades de esta iniciativa se encuentran las acciones de sensibilización, capacitación y formación a actores y autoridades de los seis territorios involucrados, así como un fuerte componente de comunicación para trasladar a la ciudadanía mensajes claros y oportunos, que acerquen el cambio climático y sus impactos a su realidad y cotidianidad, porque la ciencia alerta cada día sobre los efectos que este contexto tiene para la vida de las comunidades y la naturaleza.