Sobre la labor de la institución en el asesoramiento y la implementación de soluciones tecnológicas en el campo de la energía, medio ambiente y cambio climático nos comenta su director Henry Ricardo Mora
Durante 20 años, el Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía (CUBAENERGIA) ha puesto en práctica soluciones tecnológicas mediante la realización de sus proyectos y servicios. La creciente necesidad de sustituir combustibles fósiles y el cuidado del medioambiente representan retos para la capacidad innovadora de los especialistas de la institución.
El empeño de crear los lleva a soñar en grande. Por eso, dentro de los planes de la entidad está la factibilidad de instalar microrredes inteligentes para la generación de electricidad. El proyecto consiste en combinar distintas fuentes de energía: solar, eólica, biomasa y diesel.
La integración de las fuentes renovables con las no renovables permitirá en una localidad usar el potencial solar, por ejemplo, o acumularlo, si se emplea la biomasa u otro recurso, y así cubrir la necesidad energética de un área y, además, poder inyectarle energía al sistema eléctrico nacional.
Procedimiento que sería practicamente automático, con una intervención manual mínima, porque las fuentes energéticas mantendrían la vitalidad del lugar, intercalándose entre ellas por sí solas.
Aunque parezca una idea lejana, su materialización en la Isla podría resultar más próximo de lo imaginado, según las afirmaciones de Henry Ricardo Mora, director de CUBAENERGIA: “Estamos inmersos en querer hacer un proyecto demostrativo de microrredes en un entorno urbano, de importancia para el país en la implementación y utilización del potencial de las fuentes renovables de energía. Para ello contamos con apoyo financiero nacional e internacional”.
Henry Mora aclara que los estudios en conjunto con la Unión Eléctrica y el ministerio de Energía y Minas les ha permitido identificar posibles escenarios de desarrollo energético, a mediano y largo plazo, lo cual conlleva a trazar estrategias.
Medir la calidad del aire
Si las formas de generar electricidad es una preocupación para el Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía, también lo constituye eliminar las sustancias agotadoras de la capa de ozono.
El colectivo multidisciplinario de CUBAENERGIA le brinda el servicio de soluciones tecnológicas a las industrias, fundamentalmente, con el objetivo de determinar las emisiones, así como el cumplimiento o no de las normas existentes en el país.
Añade el director de la institución que “para las emisiones de las instalaciones energéticas se corren modelos de dispersión de los contaminantes en la atmósfera, a partir de mediciones de parámetros tecnológicos y datos meteorológicos”.
“En cualquier entidad que hayan chimeneas o calderas de vapor (fábricas de cemento, de tejas, fundiciones…) podemos hacer mediciones de los contaminantes que sean de interés controlar. Luego, elaboramos una modelación o simulación de cómo van a transportarse esos gases en la átmosfera.
“Esto posibilita saber si se incumple en ciertos puntos de la átmosfera las concentraciones permitidas de los contaminantes alrededor de las instalaciones, lo cual le da tranquilidad tanto al centro laboral como a la población circundante”, subraya.
Refiere Henry que resulta un trabajo muy interesante, desde el punto de vista de investigación y cuidado del medio ambiente, al igual que las mediciones para precisar la calidad del aire: “Se colocan equipos muestreadores en lugares seleccionados y se planifica una campaña durante un periodo, donde recolectamos las partículas a través de filtros mecánicos.
“Después, llevamos los filtros a los laboratorios y a partir de diferentes técnicas determinamos cuáles son los componentes del aire y su cantidad. En tal sentido, mantenemos una estrecha cooperación con el Instituto de Meteorología y otras entidades”.
En relación con el cuidado del medio ambiente, los especialistas de CUBAENERGIA poseen experiencia en la elaboración de los documentos vinculados con la contribución del país a la mitigación del cambio climático.
Del mismo modo, se especializan en el proceso de cómo deben conformarse los proyectos para solicitar fondos en las organizaciones internacionales, enfocadas en apoyar las acciones que disminuyan el cambio climático.
Asevera Ricardo Mora que la colaboración extranjera con la institución es considerable, en especial, sobre los temas medioambientales. “El desarrollo energético ambiental lleva grandes sumas de dinero”, advierte, y agrega:
“Tenemos un proyecto con el objetivo de la eliminar las sustancias agotadoras de la capa de ozono en el sector de la refrigeración y clima. De tal manera contribuimos a la sustitución de estas sustancias por otras que no dañan ni contribuyen al efecto invernadero.
“Es financiado a través del Protocolo de Montreal y permite hacer actividades de capacitación y transferencia de tecnologías para poder eliminar, paulatinamente, los gases causante del efecto invernadero”.
Satisfacer la necesidad del cliente
Definida como una entidad de ciencia e innovación tecnológica, con alcance nacional, sectorial, empresarial y local, CUBAENERGIA asesora a las autoridades nacionales con respecto a la eficiencia energética, la introducción de las fuentes renovables de energía, la implementación de los instrumentos y tratados internacionales relacionados con la capa de ozono, además de dar respuesta técnica sobre los compromisos a nivel de país en el ámbito de la mitigación del cambio climático.
La institución se fundó el 28 de junio de 2001. Anteriormente era el Centro de Información de la Energía Nuclear y, para conformar la actual entidad, se fusionaron dos centros nucleares y un grupo de energía renovable.
El Centro de Gestión de la Información y Desarrollo de la Energía está subordinado a la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada del ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma).
Para CUBAENERGIA resulta una fortaleza sus productos, que poseen la característica de ser informativos. “Un informe de país para entregar a una comisión de medio ambiente, documentos de transferencia tecnológicas, de este índole”, comparte el titular de la institución.
También, señala Henry Mora que realizan diseños muy específicos: “En dependencia de la necesidad del cliente, si quieren introducir fuentes renovables de energía en sus instalaciones, nuestros especialistas esbozan la mejor opción para esa entidad, dadas las pecularidades del lugar”.
Entre sus objetivos, se encuentra la divulgación científico técnica sobre la energía, el medio ambiente, cambio climático y la capa de ozono. “Cuando salió el programa televisivo Universidad para todos, la institución participó con especialistas y en la preparación del curso de forma íntegra. A ello, se le suman boletines con temas energéticos”, sostiene el director.
Varios son los retos para CUBAENERGIA en lo adelante. Henry Mora recalca que existe cierta presión por parte de la dirección del país para la introducción de los resultados científicos técnicos en cuanto a la innovación y el ahorro de portadores energéticos.
Hoy, están enfrascado en darle respuesta a esta demanda y a otra de igual envergadura: “Resulta de prioridad fortalecer los equipos existentes, incorporar personas jóvenes que le den continuidad a las temáticas desarrolladas por la institución y abrir nuevos campos de investigación”, plantea Henry.
Por Boris E. González Abreut
Departamento de Comunicación del Citma
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