Ante las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el gobierno de los Estados Unidos (EE.UU.) a Cuba, Venezuela e Irán, a inicios del presente año, la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos hizo circular una nota, donde recogía que el cambio de régimen a través de medidas económicas pueden provocar la negación de los derechos humanos básicos, lo cual no representa una práctica aceptada en las relaciones internacionales.
Para más, el mandatario de los EE.UU., Donald Trump, aprobó recrudecer el bloqueo hacia la Isla, a pesar de la actual pandemia que ha dejado en crisis al planeta, como si de esa forma ayudara al pueblo cubano.
Al presentar en octubre el Informe de Cuba en virtud de la resolución 74/7 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores de la nación caribeña, expuso que por primera vez en seis décadas esa política hostil provoca pérdidas superiores a los cinco mil millones de dólares en un año.
Tal situación complejiza las gestiones de la Mayor de las Antillas, al dificultársele obtener equipamiento y materias primas para la producción de medicamentos contra el SARS-CoV-2. La Organización de las Naciones Unidas (ONU), la Unión Europea y otras entidades multilaterales y regionales han expresado su reclamo contra esta política absurda.
De la misma manera, se le niega a Cuba el acceso a tecnologías médicas e insumos de Estados Unidos y terceros países con un componente de hasta el 10 por ciento proveniente del país norteño. Esta política hostil dificulta la compra o recibir donaciones del exterior.
El cerco va al plano de realizar una campaña contra la cooperación médica cubana, los impedimentos para renovar licencias de compañías y la reducción extrema de la transportación aérea.
Una fuente de ingreso de gran ayuda para los cubanos son las remesas, pues, debido a las medidas coercitivas, la compañía norteamericana Western Union cesó su labor en Isla.
Entre 2019 y 2020, la Oficina para el Control de Activos Extranjeros norteamericana impuso 12 penalidades a entidades de su propio país y de terceros, la cifra de las multas superaron los dos mil 403 millones 985 mil 125 dólares.
En el mismo periodo, el gobierno estadounidense prohibió que los norteamericanos y cubanos residentes en ese país volaran a Cuba o entraran por cruceros, aviones y embarcaciones privadas, e incluso cerró los llamados contactos pueblo a pueblo.
Resulta un hecho fehaciente que el bloqueo de EE.UU. contra la nación caribeña afecta el desarrollo de sectores con alto impacto social en territorio cubano.
Sin embargo, Cuba posee el orgullo de haber enviado más de 400 mil colaboradores de la salud a prestar servicios en todos los continentes en 56 años.
De acuerdo con las fuentes oficiales, las pérdidas desde abril de 2019 a marzo de 2020 en la esfera de la salud es del orden de los 160 millones 260 mil 880 dólares, en el sector educacional hay un estimado de 21 millones 226 mil dólares, mientras que en alimentación y agricultura se contabilizan daños por 428 millones 894 mil 637 dólares.
Paradójicamente, el mayor agresor del mundo asevera apoyar los derechos humanos. Contrasta que, a la vez, se retire del Consejo de Derechos Humanos (CDH) y de otros pactos en bien de la paz, el bienestar y la preservación de la vida en el planeta.
Con que derecho los Estados Unidos pueden repudiar la recientes elecciones de China, Rusia y Cuba para integrar el CDH de la ONU.
La delegación de la Mayor de las Antillas permanecerá en ese Consejo desde el 2021 hasta el 2023, y lo hará por quinta ocasión.
Cuba es miembro fundador del Consejo de Derechos Humanos, creado en 2006: tuvo un escaño en dos periodos consecutivos hasta diciembre de 2012, y después ocupó asiento durante el 2014-2016 y el 2017-2019.
A sus 47 miembros los eligen de manera individual mediante el voto secreto y directo de los integrantes de la Asamblea.
De los 61 instrumentos internacionales de Derechos Humanos establecidos, la nación caribeña asume 44 de ellos, cuyo cumplimiento reporta a la Organización de Naciones Unidas.
Una publicación del Ministerio de Relaciones Exteriores en La Habana planteó que durante su desempeño la nación caribeña trabajó por asegurar el pleno respeto a los principios de universalidad, indivisibilidad, objetividad, no politización y no selectividad en las labores del órgano,
Desde su posición ha defendido y promoverá un orden internacional basado en inclusión, justicia social, dignidad humana, comprensión mutua y promoción y respeto de la diversidad cultural.
Los méritos que acompañan a Cuba para ocupar esta responsabilidad son haber erradicado el analfabetismo, construir escuelas, hospitales, puestos de salud, universidades, centros científicos, deportivos, de recreación y otras instituciones de beneficio popular.
A pesar del bloqueo recrudecido por Estados Unidos, los cubanos tienen una esperanza de vida de 78,45 años, una de las mayores en el hemisferio. Para ello cuenta con un sistema de salud, universal, gratuito y preventivo, que consiguió eliminar 14 enfermedades infecciosas en el país.
Los daños acumulados por el bloqueo durante casi seis décadas de aplicación alcanzan la cifra de 933 mil millones 678 mil dólares, cálculo a partir de la depreciación del dólar frente al valor del oro en el mercado internacional.
Fuente: Medios y agencias.
Por Departamento de Comunicación del Citma