Con la terminación de 15 viviendas en el asentamiento costero de Máximo Gómez, del municipio de Chambas, en la provincia de Ciego de Ávila, prevé continuar, durante el actual año, la reubicación de casas amenazadas por los efectos del cambio climático, debido a la proximidad al litoral.
Deremis Pérez Aguilera, especialista principal de Inversiones en la Dirección Provincial de Vivienda (DPV), precisó a la Agencia Cubana de Noticias que, para cumplir ese propósito, el territorio dispone de un financiamiento de 5250 millones de pesos moneda nacional y la ejecución de más de 1980 posibilita que en la actualidad muestren una secuencia constructiva avanzada.
En el período 2018-2022 se beneficiaron 93 familias residentes en zonas cercanas al litoral norte del territorio chambero (Punta Alegre) mediante la entrega de domicilios distantes del área vulnerable al incremento del nivel medio del mar y con condiciones apropiadas para afrontar eventos hidrometeorológicos extremos.
En la propia etapa —expuso— fueron relocalizadas otras 74 viviendas ubicadas en las proximidades de la ribera sur, en el poblado de Júcaro, del municipio de Venezuela, también amenazado por el cambio climático, en particular por el retroceso de la línea costera y la probable ocurrencia de huracanes de gran intensidad que provocarían fuertes vientos y penetraciones del mar.
Oscar Luis Batista Pupo, subdelegado territorial de Ordenamiento Territorial y Urbanístico, confirmó que se ha trabajado en la reducción del número de viviendas en asentamientos costeros amenazados, según las prioridades definidas en el Plan del Estado Cubano para el Enfrentamiento al Cambio Climático.
Este proceso —dijo— es respaldado por un cuerpo de inspectores, cuyo accionar evita la edificación de nuevos inmuebles en las áreas vulnerables y de riesgo, así como la ocurrencia de otras ilegalidades urbanísticas.
Yarelys Espinosa Gómez, especialista del Departamento de Recursos Naturales, Ecosistemas Priorizados y Cambio Climático, de la Subdelegación de Medio Ambiente, subrayó que la DPV estableció un cronograma para reubicar 220 viviendas, de las cuales han concluido y asignado 167, lo que representa un 76 por ciento del cumplimiento del plan previsto hasta el año 2030 y beneficios para 410 personas al disminuir los riesgos y mejorar la calidad de vida.
Puntualizó que, de acuerdo con los escenarios de vulnerabilidad definidos a corto y mediano plazos, se trazó un plan general de reordenamiento urbano de 723 viviendas que pudieran sufrir perjuicios, antes del año 2050, en las referidas comunidades de las riberas norte y sur de Ciego de Ávila.
A la par de la reubicación de domicilios, en Punta Alegre y Júcaro se implementan numerosas soluciones de adaptación al cambio climático basadas en ecosistemas y comunidades, al ser definidos como sitios de intervención directa de los proyectos internacionales Resiliencia Costera (RC) y Mi Costa, respectivamente.
Esto incluye labores que favorecen la funcionalidad de los recursos ecosistémicos, como la rehabilitación de bosques de manglares que funcionan como barrera natural ante los fuertes vientos y penetraciones del mar, y la limpieza de canales que facilitan el escurrimiento de las aguas para evitar inundaciones por intensas lluvias.
A ello se suma la creación de capacidades en los actores locales para adecuarse a las variaciones del clima, el desarrollo de sistemas productivos resistentes a las condiciones imperantes en el planeta y el fortalecimiento de los sistemas de alerta temprana.
En el caso particular de Chambas, RC proporcionará al gobierno local el plan de adaptación al cambio climático para facilitar la toma de decisiones que contribuyan a impulsar el desarrollo territorial y reducir riesgos de desastres.
Tomado de Invasor