La Conferencia de Naciones Unidas sobre Biodiversidad (COP16) entra este 28 de octubre en su semana decisiva, cuando se espera la adopción de medidas concretas para frenar la pérdida de la diversidad biológica.
Tras siete jornadas de deliberaciones por los grupos de contacto conformados, se espera que empiecen a tomar forma las conclusiones de los puntos más difíciles en el debate, como la definición de las inversiones que nutrirán el Fondo Mundial para la Biodiversidad, así como el acceso y la repartición del material genético.
Otra de las cuestiones que desde hace días buscan dirimir los delegados es la relacionada con la iniciativa impulsada por Colombia y Brasil, que proponen la inclusión y reconocimiento diferenciado de los pueblos afrodescendientes dentro del Convenio de Diversidad Biológica (CDB).
En palabras de la presidenta de la COP16, Susana Muhamad, uno de los objetivos igualmente perseguidos antes del término de esta reunión es la puesta en marcha de un sistema de seguimiento a través del establecimiento de parámetros para evaluar el cumplimiento de las metas acordadas. Según se divulgó, durante esta jornada se realizará un anuncio de relevancia relacionado con el financiamiento para la Biodiversidad en Colombia, que involucra a la Corporación Financiera Internacional (IFC, por sus siglas en inglés).
También comenzarán a arribar a esta ciudad cancilleres, ministros y viceministros de Ambiente para el segmento de alto nivel que se desarrollará en la Zona Azul del Centro de Eventos de Valle del Pacífico entre el 29 y el 30 de octubre.
Continuarán asimismo las decenas de eventos colaterales, muchos de los cuales tienen lugar en la Zona Verde, enclavada en el Bulevar del Río de Cali, que busca fomentar la participación de la sociedad civil.
El Gobierno de Colombia aspira a que esta reunión pase a la historia como la “COP de la Gente” por la inédita participación en sus actividades de un número significativo de representantes de comunidades originarias, de asentamientos afrodescendientes y de líderes campesinos.
Según planteó el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Gilberto Murillo, su país defiende la idea de que estos sean diálogos de los pueblos, no simplemente de los gobiernos y de los Estados.
“Por eso estamos proponiendo una declaración de Paz con la Naturaleza, donde no solamente se van a adherir los gobiernos sino cada uno de nosotros. Les invitamos a que adhieran a esa declaración y que ese sea el punto de partida para construir, para crear una gran coalición global de reconciliación, de Paz con la Naturaleza”, expuso.
Según fuentes gubernamentales, a la cita que concluirá el próximo 1 de noviembre acuden más de 190 delegaciones y alrededor de 20 mil personas.
Tomado de PL