La Comisión Nacional Cubana de la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) compartió la Convocatoria del Premio UNESCO-Japón sobre Educación para el Desarrollo Sostenible 2023, en su versión disponible al inglés.
Establecido por el Consejo Ejecutivo en su 195ª sesión en octubre de 2014, fue oficialmente lanzado en la Conferencia Mundial de la UNESCO sobre Educación para el Desarrollo Sostenible, en noviembre de 2014, señala la comunicación, firmada por Dulce Buergo Rodríguez, directora de la Comisión Nacional Cubana.
El galardón, financiado por el Gobierno de Japón, tiene como objetivo de reconocer a personas, instituciones u organizaciones que desarrollen proyectos o programas relevantes en el ámbito de la Educación para el Desarrollo Sostenible.
El premio está encaminado a generar e incrementar acciones en los diferentes niveles de la enseñanza y el aprendizaje y contribuir a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En aras de facilitar el proceso de preparación de la(s) candidatura(s) nacional(es), en su comunicado, la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO, llama la atención sobre algunos aspectos relevantes, entre ellos, que el premio, que se entrega anualmente hasta a tres laureados, consta de un monto en metálico, cuya cuantía está definida por los Estatutos del Premio.
Por otra parte, el expediente de candidatura debe centrase en un proyecto o programa específico desarrollado por el/la candidata/a, de conformidad con el formulario que incluye la convocatoria anexa.
La nota de la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO indica también que los principales aspectos a considerar respecto al proyecto/programa por el cual sea propuesto un/a candidato/a son: período de ejecución no menor de cuatro años, mostrar evidencia de resultados de alto impacto en comparación con los recursos empleados, que sea replicable en otros contextos y ajustables a estos.
A su vez, debe contribuir a una o más de las cinco Áreas de Acción Prioritarias del Programa de Acción Global sobre Educación para el Desarrollo Sostenible: políticas de avance, transformación de los entornos de enseñanza y aprendizaje, formación de capacidades de educadores y entrenadores, empoderamiento y movilización de los jóvenes y aceleración de soluciones sostenibles a nivel local.
Por último, orienta que la nominación de la/s candidatura/s las presentarán las Delegaciones Permanentes vía on-line, en idiomas inglés o francés, mediante una plataforma accesible a través de un sitio web que se indica en la convocatoria.
El plazo de presentación de las candidaturas a la UNESCO cierra el viernes 21 de abril de 2023. La Comisión Nacional recibirá las propuestas, en formatos digital e impreso, hasta el lunes 3 de abril, con el objetivo de poder revisar toda la documentación y disponer de tiempo suficiente para su envío a la Delegación Permanente de Cuba ante la UNESCO, en París.
Para cualquier duda o aclaración pueden comunicarse con Laura Moriña Medina (cncu-esp3@cncu.minrex.gob.cu) teléfono: 7881-0088 ext. 116 y Carmen Maury Toledo (cncu-esp2@cncu.minrex.gob.cu) teléfono: 7881-0088 ext. 106, funcionarias a cargo en la Comisión de los sectores de Educación y Ciencias, respectivamente.
En su comunicado, la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO destaca la importancia de trabajar con tiempo suficiente las propuestas, a fin de garantizar la presentación y calidad de candidatos nacionales al premio.
Más elementos
De acuerdo con la página de UNESCO para el premio, para evaluar el proyecto o programa del candidato el jurado aplica criterios como transformación: el proyecto o programa aplica la Educación para el Desarrollo Sostenible (EDS) como una enseñanza transformadora en apoyo del desarrollo sostenible, que empodera a los estudiantes para que se transformen a sí mismos y modifiquen la sociedad en la que viven.
En ese sentido, el programa o proyecto postulado al premio debería dotar a los estudiantes para que propicien cambios en pro de un mundo más justo, pacífico y sostenible, por ejemplo, tomar medidas contra el cambio climático, cambiar las propias pautas de consumo, desarrollar la capacidad de emprendimiento social y los medios de subsistencia sostenibles o apoyar a quienes luchan contra la pobreza.
Otro criterio es la integración, que significa que la propuesta aborde de manera integral las tres dimensiones del desarrollo sostenible (sociedad, economía y medio ambiente) y “ayudar a que sus estudiantes comprendan la interdependencia entre ellas y a proceder en consecuencia”, y el tercer criterio es el enfoque innovador en materia de Educación para el Desarrollo Sostenible.