Cuba participa en la iniciativa internacional PREZODE (Preventing Zoonotic Disease Emergence), una experiencia internacional innovadora, enfocada en la prevención de los riesgos de aparición de enfermedades infecciosas zoonóticas, desarrollar e implementar métodos innovadores para mejorar la prevención, la detección temprana y la resiliencia para garantizar una respuesta rápida.
La iniciativa fue presentada en La Habana con la presencia de Laurent Burin des Roziers, Embajador de Francia en Cuba; Andrea Armas, Directora de Investigación e Innovación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), la investigadora María Irian Percedo, del Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria (CENSA), Magalie Jannoyer, del Centro de Cooperación Internacional en Investigaciones Agronómicas para el Desarrollo (CIRAD, por sus siglas en francés) y Abdel Siffedine, representante del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo (IRD).
Según dijo en la presentación el embajador de Francia en Cuba, la iniciativa PREZODE se basa en el enfoque de Una salud, que vincula la salud humana, animal y ambiental, que impulsan tres de las más importantes instituciones de investigación francesas.
Lanzada en 2021 durante la cumbre One Planet sobre biodiversidad, hasta el 31 de marzo de 2023, los gobiernos de 21 países y más de 200 socios internacionales de los sectores científico, académico y asociativo han firmado la declaración de PREZODE. “Esta comunidad de países, instituciones de investigación, ONG colaboran para el desarrollo de la iniciativa, a través del intercambio experiencia y buenas prácticas de programas de investigaciones conjuntas o de actividades operativas implementadas de conjunto”, dijo.
Los países miembros son hasta la fecha Bélgica, Bolivia, Camboya, Costa Rica, Cuba, Guinea Conacry, República del Congo, República Democrático del Congo, Dominica, Gabón, Francia, Haití, Laos, Madagascar, Marruecos, México, Senegal, Tailandia, Vietnam, Reino Unido, Uruguay y Zimbawe.
De acuerdo con el diplomático, “podemos sentirnos complacidos con el compromiso de múltiples socios en la región y Caribe que, como Cuba, se han sumado a esta iniciativa. Ellos constituirán una red regional eficaz en la lucha contra las nuevas enfermedades emergentes”.
En Cuba, indicó, el Centro Nacional de Sanidad Agropecuaria y la Universidad de La Habana, se unieron a la iniciativa hace ya varios meses. Por otra parte, señaló que la noción de una salud se reconoce en Cuba desde hace varios años y los ministerios de Educación Superior, de la Agricultura, de Salud Pública y de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente trabajan de manera concertada desde hace mucho tiempo y que Francia y Cuba cooperan estrechamente en esta área, particularmente a través del proyecto Vectocaribe.
Según dijo, por PREZODE se están lanzando los dos primeros programas de campo y de investigación, financiados por Francia, el primero, comprometido con la Agencia Francesa de Desarrollo, moviliza 30 millones de euros, repartidos en tres años. El segundo, un programa de investigación, puesto en marcha en colaboración con el Ministerio de Educación Superior, que contará con un monto similar.
“Estamos dispuestos a fortalecer aún más la cooperación franco-cubana en esta esfera tan estratégica para nuestro nuestros dos países y para toda la región del Caribe”, concluyó.
La Directora General de Ciencia, Tecnología e Innovación del Citma agradeció la oportunidad de poder participar en esta conferencia “que permite seguir avanzando en el noble propósito de fortalecer la colaboración y los vínculos de trabajo en un tema tan sensible y vital para la humanidad como lo es la salud”.
El riesgo para la salud humana, señaló, es sostenido y creciente ante el incremento de enfermedades emergentes y reemergentes, las transmitidas por animales, alimentos, la resistencia antimicrobiana y la contaminación ambiental que degrada los recursos naturales y afecta la seguridad alimentaria y nutricional.
“La salud de las personas, los animales, las plantas y del ecosistema en general, están conectadas y además tienen factores de riesgos comunes que en un ambiente de cambio climático se acrecientan de manera continua”, consideró.
“Todo ello exige un enfoque cada vez más científico, sistémico y eficiente, a partir de políticas más integrales e integradas las que Cuba apoya desde hace muchísimos años. Los peligros actuales resultan de múltiples factores y la capacidad de respuesta rebasa a los sectores de manera separada, de ahí la urgencia del enfoque a Una salud”, dijo.
De acuerdo con Armas, el Citma participa de forma activa en el análisis y evaluación de estos temas e identifica como una de las prioridades de trabajo científico e investigativo la línea vinculada a Una salud.
“La crisis generada por la pandemia de covid-19 nos recuerda a diario que se necesita este enfoque que integre la salud humana, la animal y la ambiental para anticipar y combatir mejor las nuevas pandemias”, apuntó.
En el caso de Cuba, enfatizó, la crisis de la covid 19 también permitió evaluar nuestra capacidad y las potencialidades del Sistema de Ciencia, Tecnología e Innovación con énfasis en su capacidad de integración con la conducción y liderazgo del gobierno y de forma particular, demostró la preparación de nuestro potencial científico, elemento que sin duda favorece todo lo vinculado a esta iniciativa.
PREZODE “llega en un momento muy oportuno, nos permitirá aprovechar y reforzar las cooperaciones ya existentes y definir nuevas alianzas, apoyará a la integración y fortalecimiento de las redes para la detección de las amenazas y el desarrollo de planes de acciones para la prevención”.
Esta iniciativa, dijo, combina proyectos de investigaciones con acciones operativas y en ese sentido, Cuba dispone de herramientas en ambas direcciones. Los macroprogramas aprobados por el país para cumplir los objetivos del Plan Nacional de Desarrollo al 2030 constituyen la forma organizativa que permite armonizar y combinar la investigación con las acciones prácticas.
Al respecto, explicó que el Macroprograma de Ciencia, Tecnología e Innovación tiene aprobado y en ejecución desde el 2021, un proyecto de Una salud, con un objetivo fundamental, dirigido fortalecer la integración y armonización de los sistemas sanitarios que velan por la salud de las personas, los animales, las plantas y el ambiente, ante los crecientes peligros globales, con vistas también a potenciar la respuesta a las emergencias, así como la prevención y control de enfermedades y riesgos, apoyada en soluciones innovadoras y en el uso eficiente de los recursos humanos y materiales.
Este proyecto aborda cuatro áreas fundamentales: la vigilancia y el diagnóstico, la resistencia antimicrobiana, la zoonosis y la inocuidad y seguridad alimentaria. Sin dudas, incluirnos en la iniciativa PREZODE permitirá fortalecer capacidades científicas y tecnológicas, desarrollar nuestro potencial humano, nuestros conocimientos, participar de forma activa en redes de monitoreo y laboratorios de vigilancia, aportar nuestras experiencia, avanzar todos en mejorar la calidad de vida y de salud de las personas que es el objetivo máximo.
Todas estas razones nos motivan a ser parte de esta importante iniciativa internacional y aprovechar experiencias conjuntas, muchas de ellas ya en evolución, finalizó Armas, quien agradeció a la Embajada Francesa el trabajo sistemático que está desarrollando para extender y fortalecer la colaboración científica y las alianzas con el país.
Antecedentes y esencia
Cuba firmó, a través del Citma, la Declaración de Intención para formar parte de PREZODE que impulsa a sus países miembros a coordinar una gran cartera de proyectos y programas regionales, nacionales e internacionales relacionados con la aparición de enfermedades infecciosas zoonóticas e implementa métodos innovadores para mejorar la prevención y mitigar los riesgos de aparición.
La iniciativa apoya transiciones basadas en la ciencia hacia socioecosistemas adaptados y resilientes, reduciendo los riesgos de emergencia zoonótica mientras aumenta la biodiversidad y lucha contra la pobreza y la inseguridad alimentaria.
PREZODE cuenta con una plataforma para compartir el conocimiento aportado por proyectos pasados, actuales y futuros y capitalizar los experimentos en todas las regiones del mundo.
Cuba trabajará junto a otros 20 países miembros de manera estrecha a través de programas de investigación conjuntos o actividades operativas para fomentar el desarrollo de acciones colectivas, con el objetivo de incrementar la preparación y la gestión integrada con los sistemas de salud pública ante la aparición de enfermedades, promoviendo el intercambio de conocimientos y la orientación de políticas públicas.
Desde hace dos años la Embajada de Francia en Cuba ha impulsado la cooperación científica en el área de la zoonosis y la salud pública a través del proyecto FSPI Vectocaribe, orientado a desarrollar capacidades para la vigilancia y manejo integrado de enfermedades emergentes transmitidas por vectores a través del establecimiento de una red regional de instituciones.
La agenda de Vectocaribe ha incluido entre otros aspectos un fuerte nexo con el enfoque de Una Salud, creado por la OMS y que llama a la colaboración intersectorial en el ámbito de la salud. Hemos de seguir este enfoque contribuyendo a que cada vez existan más espacios que propicien la preparación y el desarrollo de Una Salud en el país, para fortalecer la preparación científica y académica de profesionales e instituciones cubanas.
El desarrollo de la agenda Una Salud como parte de la colaboración franco-cubana ha sido posible gracias al trabajo conjunto entre diferentes organizaciones, como es el caso del Instituto de Investigación para el Desarrollo (IRD), el CIRAD en Francia; la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Laboratorio Mixto Internacional (LMI) El Dorado en México e importantes centros de investigación cubanos como el Centro de Ingeniería Genética y Biotecnología (CIGB), Instituto de Medicina Tropical Pedro Kourí (IPK), CENSA, y universidades de diferentes regiones del país.
La inclusión de Cuba a PREZODE fortalecerá el intercambio de conocimientos y experiencias y constituirá un centro de recursos para los actores que forman parte de la toma de decisiones, apoyando la seguridad alimentaria, así como la salud animal, vegetal y ambiental.