Tras dejar atrás los arrecifes coralinos de Guanahacabibes, que destacan por la tridimensionalidad y la complejidad de sus estructuras, que sirven de refugio a peces y otras especies, el bojeo a Cuba iniciado el 18 de julio, enfiló proa a la Isla de la Juventud, para luego continuar hacia Cayo Largo.
Los reportes de Naturaleza Secreta, a bordo del Oceans for Youth, dan cuenta de la transparencia de las aguas de Guanahacabibes, en las que no desemboca ningún río, así como de altos niveles de corales con blanqueamiento, entre ellos algunos con muerte reciente por esa causa.
Los monitoreos en los arrecifes de los cayos de San Felipe, al sur de la isla de Cuba y parte del Parque Nacional homónimo, arrojaron un porciento de corales vivos superior a los de los sitios monitoreados en el archipiélago cubano durante el bojeo.
En la Isla de la Juventud, la segunda en tamaño del archipiélago cubano, el equipo visitó la Sierra de la Cañada, playa Bibijagua y el Presidio modelo, lugares de interés para la ciencia y la historia y sobre los cuales prometieron nuevas revelaciones.
A su vez, las cámaras de video constataron la presencia en aguas del Parque Nacional Cayos de San Felipe, de un tiburón gata y un cabeza de batea o tiburón de arrecife, aunque destacaron que la grabación en solo dos puntos de la costa registró muchos más tiburones que los grabados en toda la travesía por la costa norte, aunque esto no significa que las poblaciones sean abundantes o no estén sometidas a disminuciones alarmantes.
En Cayo Largo, el equipo multidisciplinario de la expedición Bojeo a Cuba continuó los monitoreos, la toma de muestras, las grabaciones y recorridos por lugares de interés, para continuar su viaje y acercarse a las jornadas finales de la expedición.