Aunque es reconocida la pasión cubana por la preservación ambiental, que aparece en la nueva Constitución, esta semana ocurrieron hechos memorables que la reafirmaron y la ampliaron hasta en el plano internacional.
Uno de ellos ocurrió en la XXII Reunión del Foro de Ministros de Medio Ambiente de América Latina y El Caribe, en el que Elba Rosa Pérez Montoya, ministra de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (CITMA), abogó por la implementación de políticas para el enfrentamiento al cambio climático, el aumento de la cultura ambiental, la disminución de la contaminación y el cambio de los patrones de producción y consumo.
Pérez Montoya intervino de forma virtual en el encuentro, bajo la presidencia pro tempore de Barbados y la Secretaría de la Oficina Regional del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente en América Latina y El Caribe, y a su discurso tuvo acceso la Agencia Cubana de Noticias.
Pese al impacto de la pandemia de nuevo coronavirus y del irracional acoso del Gobierno de Estados Unidos, mencionó ejemplos que llamaron la atención de los asistentes al evento, entre ellos la reducción de seis millones anuales de toneladas de emisiones de dióxido de carbono en Cuba y la utilización de variedades adaptadas al cambio climático en más de 48 mil hectáreas.
Además, la siembra de dos mil hectáreas de manglares de protección y la implementación de un programa de recuperación de playas con una inversión de más de 10 millones de pesos.
Otro acontecimiento muy vinculado al Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático, vigente desde hace tres años, consistió en la celebración del Día Mundial de los Humedales, al cumplirse 50 años de la firma de la Convención Ramsar, ciudad del mismo nombre en Irán, un acuerdo internacional que promueve su conservación y uso racional.
Esa categoría la poseen el Humedal Buenavista (Sancti Spíritus), la Ciénaga de Zapata (Matanzas), el Humedal Delta del Cauto (Granma), el Gran Humedal del Norte (Ciego de Ávila), el Humedal Río Máximo (Camagüey) y Ciénaga de Lanier y el sur de la Isla de la Juventud.
José Manuel Guzmán Menéndez, director técnico del Proyecto Manglar Vivo, de la Agencia de Medio Ambiente, mencionó acciones de las estrategias para su conservación y mejor aprovechamiento, auspiciado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Enfatizó que prosiguieron las medidas en la costa sur de las provincias de Artemisa y Mayabeque, en aras de reducir las inundaciones costeras mediante la restauración de la primera línea de costa y de los bosques y humedales aledaños.
Otra trascendencia de estos últimos siete días, esta vez en el campo de la malacología, ocurrió con la especie de caracoles Polymita picta, originaria del archipiélago y reconocida como la más bella del mundo, que alcanzó el segundo lugar en la lista por el título de Molusco de 2021.
La competencia la organizó el Centro LOEWE de Genómica Traslacional de la Biodiversidad (LOEWE-Center TBG) y Unitas Malacologica (Sociedad Internacional de Malacólogos), captó la atención de los medios sobre su linaje y más personas se informaron sobre su diversidad, belleza y necesidad de cuidarlos.
Tomado de Agencia Cubana de Noticias
http://www.acn.cu/medio-ambiente/76162-evidencia-cuba-su-compromiso-con-el-cuidado-del-medio-ambiente