La capacitación a más de cinco mil trabajadores de los sectores estatal y no estatal en el país, vinculados a actividades de refrigeración y climatización, representa garantía para el cumplimiento de las responsabilidades de Cuba como signataria del Protocolo de Montreal y la Enmienda de Kigali, regulaciones mundiales dirigidas a preservar la capa de ozono.
El ingeniero Armando Lázaro Gómez Díaz, especialista de la Oficina Técnica de Ozono (Otoz), subrayó que los entrenamientos se realizan en 17 aulas-laboratorios de buenas prácticas de refrigeración y climatización habilitadas en institutos politécnicos (IP) de todas las provincias cubanas, donde se imparten carreras afines a esas labores, como el Técnico Medio en Mecánica de Instalaciones Frigoríficas.
Profesores de los referidos centros de la Enseñanza Técnico-Profesional, preparados previamente por la Otoz, imparten clases sobre las disposiciones globales para el manejo de sustancias agotadoras del ozono (Sao), las tendencias internacionales en el uso de refrigerantes y tecnologías, aspectos relacionados con la eficiencia energética, las propiedades y el empleo de Sao e hidrocarburos.
Los cursantes también se apropian de conocimientos relativos a las soldaduras, normas de seguridad inherentes a esas funciones y las reconversiones de equipos de refrigeración y climatización domésticos.
Adquieren habilidades para manejar refrigerantes naturales, emplear modernas herramientas e instrumentos, identificar problemas y buscarles soluciones, realizar maniobras con gases de alto riesgo, el uso de aplicaciones informáticas; además de ampliar la información sobre compresores, equipos, evaporadores y otros dispositivos.
Los cursos de buenas prácticas constituyen un requisito indispensable para el desempeño en esa área laboral, según lo establecido en la Resolución número 107 del 2024, emitida por el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente.
Dotadas de modernos equipos, accesorios y herramientas, adquiridas a través de mecanismos de colaboración internacional, las aulas-laboratorios crean facilidades para desarrollar actividades prácticas que afianzan los saberes teóricos mediante ejercicios demostrativos, destacó Jesús Irán Gómez Carbó, profesor del IP Frank País García, del municipio de Morón, en la provincia de Ciego de Ávila.
Gómez Carbó ejerce en el último de los locales abiertos en el país, a disposición de estudiantes del IP y donde el próximo mes de noviembre comenzarán los entrenamientos para el personal avileño afín de los sectores estatal y no estatal, con el propósito de actualizarlo sobre el uso de tecnologías amigables con el clima del planeta.
El fortalecimiento de las capacidades garantizará mayor calidad en las labores técnicas al reducirse las emisiones de sustancias dañinas para la capa del ozono y con incidencia en el calentamiento global, enfatizó Livia Polín García, especialista de la Delegación Territorial del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente en Ciego de Ávila.
Además de entrenar el personal a cargo de las labores de refrigeración y climatización, Cuba avanza en el reemplazo de dispositivos que utilizan Sao, a partir del cumplimiento de un cronograma trazado en la nación para eliminar, de manera definitiva y antes del 2030, el uso de los hidrofluorocarbonos (HFC) y los hidroclorofluorocarbonos (HCFC).
Tomado de ACN