El desarrollo de la exploración y la producción de petróleo en el archipiélago cubano, después de 1959, tiene en el doctor en Ciencias Gustavo Echevarría Rodríguez su más notorio exponente.
Nacido el 27 de octubre de 1934, en el poblado de Manajanabo, a unos 17 kilómetros al este de la ciudad de Santa Clara, la impronta del también miembro fundador de la Sociedad Cubana de Geología y primer geólogo graduado que tuvo la mayor de las Antillas, está presente en los principales logros en tan estratégico sector.
Desde inicios de los años 60, comenzó a descollar en este campo, al crear un sistema de conocimientos que sentó las bases de la escuela cubana de geología, ejerciendo –entre 1961 y 1968–, como el primer director y profesor de la Escuela de Geología en la Facultad de Ciencias de la Universidad de La Habana.
Casi de manera simultánea, realizó sus primeros trabajos investigativos vinculados a la exploración petrolera en el Instituto Cubano del Petróleo, y luego participó en la fundación del Instituto Cubano de Recursos Minerales, del entonces Ministerio de Industrias.
Pero el momento que marcó un antes y un después en la carrera profesional del doctor Echevarría Rodríguez y que, para muchos especialistas, representó un parteaguas en la historia de la producción de petróleo en Cuba, fue el descubrimiento y posterior perforación del denominado Pozo Guanabo 2, que en enero de 1968 produjo más de 200 toneladas diarias de hidrocarburo, cantidad superior a la aportada por cualquier otro pozo en nuestro país.
Ello representó el paso inicial de lo que sería el hallazgo de la Franja Noroccidental de Hidrocarburos de Cuba, acaecida entre los años 1968 y 1971, la cual incluía los yacimientos Guanabo-Brisas del Mar, Boca de Jaruco, Vía Blanca, Yumurí y Varadero.
El desarrollo de la exploración y la producción de petróleo en el archipiélago cubano, después de 1959, tiene en el doctor en Ciencias Gustavo Echevarría Rodríguez su más notorio exponente
Considerado el decano de los exploradores petroleros cubanos, a sus 89 años, El Chava, como le llaman sus colegas y amigos, afirma sentirse feliz por haber contribuido a la formación de varias generaciones de geólogos y al descubrimiento de importantes áreas con potencial para la extracción de hidrocarburos.
«Tuve el privilegio de trabajar con el Comandante Che Guevara y con el capitán del Ejército Rebelde Jesús Suárez Gayol, además de liderar un grupo multidisciplinario que trató de establecer las claves para el descubrimiento de nuevos yacimientos en las secuencias ofiolíticas (tipos de asociaciones de rocas con diferentes orígenes), como la vía para obtener producción rápida y barata de hidrocarburos ligeros».
El profesor Gustavo Echevarría Rodríguez estuvo al frente de los proyectos de desarrollo de los yacimientos petroleros Boca de Jaruco y Varadero. Desde el Centro de Investigaciones del Petróleo (Ceinpet), encabezó, en los años 90, diferentes investigaciones que condujeron al hallazgo del yacimiento Pina, en la provincia de Ciego de Ávila; así como a la perforación de pozos de avanzada en el de Jarahueca, al norte de Sancti Spíritus, y en el de Motembo, entre los límites norteños de Matanzas y Villa Clara.
Igualmente, realizó un meritorio trabajo sobre el potencial de producción de asfalto en la región de Martí-Máximo Gómez, retomado en la actualidad por el Ceinpet.
Según cuenta a Granma, integró el grupo de científicos que participó en las negociaciones con empresas extranjeras para lograr las posibles rúbricas de contratos a riesgo, las cuales condujeron a la firma del primero de ellos, en diciembre de 1990.
«A partir de entonces, centré una parte significativa de mi labor profesional en la confección de disímiles valoraciones técnicas de las diferentes áreas y bloques. También contribuí a la elaboración del primer informe de evaluación del potencial de hidrocarburos de la República de Cuba».
Lo planteado allí, y sus aplicaciones posteriores, se conocieron como El libro blanco de la industria petrolera nacional, devenido en la contrapartida de otros reportes confeccionados en Europa y en Estados Unidos, referidos a las pocas perspectivas que avizoraban para la extracción de hidrocarburos en nuestro país.
El doctor Evelio Linares Cala, prominente figura de la geología cubana, amigo personal y compañero de trabajo del profesor Echevarría Rodríguez, dijo a este diario que, en innumerables ocasiones, sus conocimientos y consejos fueron cruciales a la hora de adoptar una decisión en cualquier ámbito de esta esfera de la economía nacional.
Incluso, subrayó, empresas foráneas como Total, Peberco y la Sherritt International, solían acudir a la experiencia de Echevarría Rodríguez. Lo anterior explica que fuera asesor de exploración y geólogo de las compañías canadienses Mac Donald Mines (en oro) y Mac Donald Oil.
Fungió, asimismo, como asesor de exploración y geólogo de la compañía canadiense Alturas Resources Inc. Tiene publicados más de 200 artículos sobre la historia y la geología petrolera en Cuba, Estados Unidos, Reino Unido, Rusia y Canadá y es autor de varios libros de texto para técnicos de nivel medio y profesionales de la geología, así como autor principal o coautor de un alto número de informes especializados sobre la temática.
Merecedor de la Orden Carlos Juan Finlay, máxima condecoración que otorga el Consejo de Estado en el sector de la ciencia y miembro fundador y de Mérito de la Sociedad Cubana de Geología, e integrante de la Asociación Americana de Geólogos Petroleros y de la Asociación Canadiense de Geólogos del Petróleo, el profesor Echevarría Rodríguez ejerció también la docencia en la hoy Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae) y en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Enrique José Varona.
Doctor Honoris Causa de la Universidad de Moa doctor Antonio Núñez Jiménez, recibió, además, la Distinción Por la obra de toda la Vida, conferida por la Unión Cuba-Petróleo (Cupet). En 1998 fue electo Académico de Número de la Academia de Ciencias de Cuba (ACC).
Como han contado testigos presenciales de la ceremonia, en la que se hizo la presentación oficial de cada uno de los académicos, al final del acto el entonces presidente de la ACC, doctor Ismael Clark, le preguntó al profesor Echevarría Rodríguez, si por fin en Cuba había petróleo o no.
Con la sagacidad que le caracteriza, respondió de inmediato señalando hacia las lámparas iluminadas del techo: mientras vean la luz encendida, es que Cuba está produciendo petróleo.
Tomado de Granma
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