El Instituto de Información Científica y Tecnológica (IDICT), una Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación (ECTI), celebró el 19 de abril su aniversario 60, con experiencia acumulada y nuevos proyectos que lo ponen al ritmo de la vida.
El IDICT, que en su momento estuvo adscrito a la Academia de Ciencias de Cuba, tiene la misión de generar y prestar productos y servicios, apoyar a la investigación y a la industria en todas las ramas, todo lo cual se traduce en un apoyo importante a la gestión de la innovación.
Para ello, brinda productos y servicios de información científico–tecnológica, desarrollo profesional, consultorías y asesorías, gestión de la ciencia y la información, vigilancia e inteligencia, todo con el fin de respaldar la actividad investigativa y de innovación, el desempeño estratégico y la toma de decisiones en sectores claves del país.
De acuerdo con el director general del instituto, máster en Ciencias Manuel Piloto Farrucha, la información es un recurso transversal para todos y la importancia de utilización de la ciencia también es transversal para todos.
Perteneciente al Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente y subordinado a la Agencia de Energía Nuclear y Tecnologías de Avanzada (AENTA), tiene filiales en todas las provincias del país, excepto Artemisa y Mayabeque, donde también proyectan tener presencia.
Como Entidad de Ciencia, Tecnología e Innovación, el IDICT potencia servicios y proyectos de investigación, desarrollo e innovación (I+D+i), propuestos tanto por el instituto como en respuesta a las prioridades del país, nacionales, ramales y sectoriales, a partir de las demandas de las instituciones y de los diferentes sectores.
Según declaró Piloto Farrucha en entrevista de medios de prensa, entre las prioridades del IDICT se encuentra darle seguimiento a las investigaciones que desarrollan y su aplicación en las instituciones, como respuesta a la necesidad de garantizar la sostenibilidad, sobre todo en el actual escenario de limitaciones económicas del país.
A sus seis décadas, el IDICT mira hacia el futuro. Según el director de Ciencia e Innovación del centro, el doctor en Ciencias Ricardo Casate, los proyectos de ciencia, tecnología e innovación (CTI) están dirigidos a mejorar los servicios y también a generar nuevos productos y servicios.
En estos momentos, agregó, el instituto ejecuta nueve proyectos de CTI, parte de ellos dirigidos a poder ofrecer un mayor acceso a los resultados de investigación que se generan en el país y que son importantes para favorecer la innovación.
Uno de esos proyectos, mencionó, es la Biblioteca Nacional Digital de Ciencia y Tecnología. A diferencia de su predecesora, la Biblioteca Nacional de Ciencia y Técnica, con espacio físico y colecciones impresas, hoy la piensan atemperada a estos tiempos, por lo que ese proyecto está basado en recopilar, organizar y proveer resultados de investigaciones mediante tecnologías digitales, de manera que pueda ser utilizada tanto por la comunidad científica como por el público general.
Otro de los proyectos es el Observatorio Científico, Tecnológico y de Innovación (OCTI), ya en línea, que permite generar productos y servicios con un nivel de análisis que permita la toma de decisiones.
Está basado en un sistema de vigilancia y monitoreo de lo que acontece ya no solamente en Cuba, sino en el mundo entero en las principales prioridades que ha decidido el país para el desarrollo hasta el año 2030. El OCTI brinda una amplia gama de servicios desde alertas tecnológicas hasta otros compendios informativos y estudios de ciencia, tecnología e innovación que favorecen la toma de decisiones, tanto para generar nuevos proyectos de CTI como para el desarrollo de los diferentes sectores del país.