Determinar el impacto del cambio climático en los sitios aborígenes costeros está entre los objetivos de un proyecto desarrollado por especialistas del Departamento Centro-Oriental de Arqueología en la provincia de Holguín, como parte de los programas de preservación de la identidad nacional.
Lourdes Pérez, especialista de esta institución, precisó a la Agencia Cubana de Noticias que el estudio tiene entre sus principales propósitos evaluar y proteger la impronta de los aborígenes cubanos en localidades cercanas al litoral.
Ese es el caso específico del municipio de Banes, territorio identificado como capital arqueológica de Cuba, por la riqueza de hallazgos aborígenes localizados en esa zona.
Destacó que el proyecto cuenta ya con resultados preliminares, entre ellos la actualización de la información histórica existente y el diseño de indicadores para medir los impactos negativos del calentamiento global en estos lugares, incluidos dentro de la Tarea Vida, plan del Estado cubano para enfrentar el cambio climático.
A través de este programa se contribuirá a la protección, entre otras áreas, el Cementerio Aborigen Chorro de Maíta, uno de los de mayor importancia para el estudio de la vida aborigen en el área del Caribe, con amplios atractivos además para el turismo en el oriente cubano.
Desde este Departamento, precisó el especialista, se impulsan igualmente proyectos enfocados en la exploración a las áreas de las haciendas mercedadas entre los años 1545 y 1700, en la región histórica holguinera, así como la génesis de la vida aborigen en esa área.
En medio de las limitaciones originadas por la COVID-19, los especialistas de esta área de la Arqueología han mantenido la vitalidad de la investigación a través de la recopilación de información, el trabajo con evidencias de esa rama y la elaboración de mapas, además del uso de las plataformas digitales para impartir cursos de posgrado a distancia mediante la utilización de vías alternativas como Whatsapp.
Tomado de ACN