La humanidad, casi todos los días y prácticamente a lo largo de todo el año celebra diferentes acontecimientos, algunos con un significado histórico, cultural, religioso o social, y otros más divertidos, curiosos o sorprendentes.
De esta forma inicia febrero, y arrancando su segunda semana, como ya es tradición desde hace 27 años a nivel internacional, se celebró el Día de la Internet Segura (#SaferInternetDay), coincidentemente en esta ocasión con el trigésimo séptimo día del año en el calendario gregoriano. Una jornada que tiene el objetivo de concienciar sobre el uso responsable de las tecnologías e internet, reivindicar nuevas herramientas y sistemas que hagan frente a los contenidos nocivos o ilícitos, y subrayar la importancia del sentido común y la actitud crítica ante la ingente cantidad de información que recibimos a través de nuestras pantallas.
Esta es una iniciativa impulsada por la Comisión Europea y coordinada por la RED INSAFE/INHOPE, que busca sensibilizar y educar sobre el uso seguro y ético de las tecnologías de la información y las comunicaciones, especialmente entre los más pequeños de casa. La realidad es que un mundo ampliamente conectado, el 71% de los jóvenes de entre 15 y 24 años están conectados a Internet, según un informe del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF); lo que supone una gran oportunidad para su desarrollo personal, educativo y social, pero también implica una serie de riesgos y amenazas que pueden afectar a sus derechos, su bienestar y su seguridad.
Entre los principales peligros que acechan a los jóvenes en la red se encuentran el ciberacoso, el grooming, el sexting, la introducción de software malignos, la suplantación de identidad, el acceso a contenidos inapropiados, la desinformación, el discurso de odio, la radicalización, la adicción, el aislamiento o la pérdida de privacidad. Estos riesgos pueden tener consecuencias negativas para la salud física y mental de estos, como ansiedad, depresión, estrés, baja autoestima, problemas de sueño, aislamiento social, pérdida de confianza, dificultades de aprendizaje o incluso daños irreversibles.
Para prevenir y combatir estos riesgos, es necesario que los menores cuenten con el apoyo y la orientación de sus padres, tutores, educadores y otros agentes sociales, que deben fomentar una cultura de la ciberseguridad y el respeto en el entorno digital. Algunas de las recomendaciones que se pueden adoptar son:
- Establecer normas y límites sobre el uso de Internet, como el tiempo, el lugar, los dispositivos, las aplicaciones o los contenidos a los que se puede acceder.
- Dialogar con los menores sobre los beneficios y los riesgos de Internet, escuchando sus opiniones, intereses y preocupaciones, y ofreciendo consejos y soluciones ante posibles problemas.
- Educarlos en el uso responsable, crítico y creativo de Internet, fomentando valores como el respeto, la tolerancia, la empatía, la solidaridad, la honestidad y la responsabilidad.
- Enseñarles a proteger su identidad, su privacidad y sus datos personales, así como a respetar los de los demás, evitando compartir información sensible o comprometedora, y usando contraseñas seguras y herramientas de cifrado.
- Animar a los jóvenes a verificar la veracidad y la calidad de la información que consumen y producen en Internet, contrastando las fuentes, identificando las intenciones y los sesgos, y reconociendo las noticias falsas, los rumores y las manipulaciones.
- Inculcar una actitud positiva y constructiva en Internet, alentándolos a participar en comunidades, proyectos y actividades que les aporten valor, conocimiento y diversión, y que contribuyan al bien común.
- Supervisarlos y acompañarlos en su navegación por Internet, usando herramientas de control parental, filtros de contenido o navegadores seguros, y estando atentos a posibles señales de alerta o cambios de comportamiento.
- Denunciar y bloquear cualquier contenido, contacto o conducta que sea ilegal, dañino o inadecuado para los menores, y acudir a las autoridades competentes o a los servicios de ayuda especializados en caso de necesidad.
Desde Código Seguro, hacemos un llamado a todos los actores implicados en la protección de la infancia en Internet, como los Estados, las empresas, las organizaciones, los medios de comunicación, los educadores, los padres y los propios menores, para que se sumen a esta celebración y aporten su granito de arena para hacer de Internet un lugar seguro, saludable y enriquecedor para todos. Termino evocando al más universal de todos los cubanos, nuestro maestro José Martí, el cual nos decía:
“Sin los niños no se puede vivir, como no puede vivir la tierra sin luz… Para los niños trabajamos, porque los niños son los que saben querer, porque los niños son la esperanza del mundo. Y queremos que nos quieran, y nos vean como cosa de su corazón… “.
Por hoy es todo, nos volveremos a encontrar dentro de siete días, acá les estaré esperando para seguir debatiendo sobre nuevos desafíos que de seguro nos encontramos en el mundo digital. Hasta entonces nos vemos.
Tomado de Cubadebate
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