Juventud Técnica habló con especialistas del Citma para aclarar algunas dudas surgidas en relación con posibles daños ambientales debido al incendio.
Ante la preocupación generada por el incendio en la terminal de supertanqueros de Matanzas y teniendo en cuenta las dudas llegadas a nuestra redacción, JT entrevistó a directivos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma), para conocer cuál es la magnitud del daño ambiental ocasionado y cuáles las acciones de saneamiento a realizar en el lugar siniestrado, entre otras cuestiones.
Según Odalys Goicochea Cardoso, directora general de Medio Ambiente del Citma, “debemos explicar que, ahora que el incendio ha sido controlado, comienza un proceso de evaluación preliminar del daño ambiental que ha ocurrido en el lugar o la zona que de alguna manera ha sido afectada.
“Es importante decir que el costo ambiental dependerá de la permanencia que ha tenido este evento. Y realmente ha sido un incidente que duró cinco días. Se ha detenido la fuente de emisión como tal, pero tendríamos que analizar con cada uno de los especialistas cómo ha sido afectado el medio ambiente”.
En cuanto a las consecuencias a corto, mediano y largo plazo. La especialista señaló que “en primera instancia, las consecuencias inmediatas de un incendio de esta magnitud están directamente vinculadas a la salud de la población por la emisión de los gases y partículas.
“En ese sentido los compañeros del Ministerio de Salud Pública continúan verificando, a partir de la vigilancia médica que tienen diseñada, si existe algún incremento de las infecciones respiratorias agudas o lesiones en la piel (daños como consecuencia de un evento como este). Sin embargo, hasta ahora no se ha reportado nada”.
Para saber los daños ocurridos a mediano y largo plazo la experta refirió que habrá que esperar a que concluya la evaluación (iniciada desde las pocas horas de comenzado el incendio), y que “ahora se ha incrementado una vez controlado el siniestro. En varias semanas se conocerá, en caso de que las hubiera, cuáles serían las consecuencias ambientales.
“Para corroborar si los materiales acumulados en la zona causan riesgo de contaminación, hay que esperar el resultado de las mediciones que se están haciendo a muestras tomadas en el lugar.
“Hasta el momento, como el evento solo duró cinco días, no se prevé que tenga una permanencia este tipo de contaminación, pero continúa estudiándose para conocer estos efectos sobre el suelo y otros componentes de los ecosistemas”.
El saneamiento del área dañada será “como acontece casi siempre cuando hay un derrame de hidrocarburos”, apuntó la directora general de Medio Ambiente del Citma.
“Deben hacerse acciones de rehabilitación y restauración de ese suelo que está contaminado, empleando determinadas tecnologías que hay en el país. También parte de este suelo llevará una disposición hacia otros lugares y comenzará en la propia zona de la base de supertanqueros a reponerse todo este material.
Sobre las lluvias
Una de las mayores preocupaciones durante este suceso fue la posible aparición de lluvias ácidas. Al respecto conversamos con Rosemary López, jefa del Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera del Instituto de Meteorología del Citma.
“La lluvia ácida no depende solo de que haya emisiones de contaminantes ácidos a la atmósfera, sino que la concentración de los mismos sea muy elevada para que ocurra este fenómeno.
“Pudiera estarse emitiendo este tipo de contaminantes y a la vez existir una gran presencia de polvo. Ese polvo contrarrestaría la composición básica de la lluvia lo que neutralizaría los acidificantes.
“Ahora, la aparición de las lluvias ácidas sería más propensa durante la ocurrencia de esas grandes concentraciones de contaminantes ácidos en la atmósfera que durante el proceso de emisión de estos, y por supuesto, que en ese momento se produzcan deposiciones húmedas por la aparición de las lluvias.
“Sin embargo, una vez que los contaminantes sean transportados y transformados (en otras sustancias por las reacciones que puedan acontecer) la presencia será mucho menor, por lo que es menor la posibilidad de que puedan ocurrir lluvias ácidas”.
En relación a la restauración de calidad del aire en los lugares afectados, aclaró que “una vez que exista el control de esos contaminantes esta se irá recuperando”.
Tomado de Juventud Técnica