Comenzamos el quinto mes del año, el de las lluvias “milagrosas” en Cuba, de las que ya sobre todo el oriente del país ha disfrutado en esta primera semana de mayo. No es el mes en el cual más llueve en Cuba, pero sí el que “abre” el periodo lluvioso que se extiende hasta octubre y que reporta prácticamente las tres cuartas partes de la lluvia del año.
El Centro del Clima del Instituto de Meteorología, como es habitual en estas fechas publica la perspectiva climática para el periodo lluvioso, de mayo a octubre, disponible aquí. Un periodo que, como se describe en el propio documento, no comienza de forma simultánea en todo el país.
De hecho, pareciera como si el 2024 hubiera leído y seguido al pie de la letra esta información en que se menciona: “Su comienzo se produce de forma progresiva, desde finales de abril o principios de mayo, desde la porción oriental hacia la región occidental, hasta establecerse a finales de mayo en todo el territorio nacional”.
En estos meses es muy poca la influencia de sistemas invernales, aunque puede quedar alguno “rezagado” durante el mes de mayo y ya hacia los meses finales llegan “los primeros” de la siguiente temporada invernal. Por tanto, son los sistemas de la zona tropical los que aportan la mayor parte de las precipitaciones, entre ellos, por supuesto, están los ciclones tropicales.
Las precipitaciones ocurren más hacia el interior del archipiélago (alejadas de las costas) y su horario habitual se traslada hacia la tarde y las primeras horas de la noche. También tienen un comportamiento más regular, es decir habitual, aunque pueden ocurrir eventos lluviosos asociados a los sistemas antes mencionados.
En la entrega anterior comentamos algunas características que tendrían su influencia en la temporada ciclónica, las que también aportan al comportamiento de las precipitaciones e incluso de las temperaturas. Según indica el Centro del Clima para el trimestre mayo-julio las precipitaciones deben estar cercanas a lo normal para este periodo en el occidente y ligeramente por encima de lo que es habitual en el centro y el oriente de Cuba.
Esto no quiere decir que todos los meses sigan el mismo comportamiento. En el pronóstico climático emitido por dicho centro, para el mes de mayo específicamente, se preveía un comportamiento de las lluvias “normal” para todo el país, por lo que el aumento hacia un trimestre algo más lluvioso en centro y oriente debe ocurrir en los otros meses del trimestre.
Esto probablemente esté relacionado con el tránsito del evento ENOS (El Niño-Oscilación del Sur) de su fase cálida (El Niño) a condiciones neutrales para el final de ese trimestre y probablemente en el siguiente a su fase fría (La Niña).
En el segundo trimestre, agosto a octubre, en todas las regiones del país se prevén precipitaciones por encima de lo habitual, con más énfasis en el occidente y el oriente.
“Si esto es ahora, qué nos espera en julio o agosto”
La respuesta a esta interrogante tan común en estos días con respecto a las temperaturas, según las perspectivas climáticas del Instituto de Meteorología, indican que tanto las temperaturas máximas como mínimas, estarán por encima de lo normal en todo el país. Las mayores anomalías, es decir, valores por encima del promedio, estarán en las temperaturas máximas en el primer trimestre (mayo-julio).
Recuerde que estas predicciones climáticas indican el comportamiento promedio, lo cual no significa que no haya una variación entre los días por condiciones meteorológicas cambiantes, porque incluso en estos “meses de calor” que nos esperan podemos tener días frescos durante los episodios lluviosos.
Tomado de Cubadebate