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Niebla, nubes en el suelo

La combinación de la baja temperatura ambiente, con el aire más húmedo que expulsamos forma esta efímera nube.

La niebla es un fenómeno meteorológico habitual en cualquier época del año en Cuba, que cuando ocurre en verano es presagio de un día caluroso, algo cierto como verá más adelante.

¿Niebla o neblina?

La diferencia entre ambos términos viene dada por qué tanto se reduzca la visibilidad por este fenómeno, definiéndose como neblina cuando el alcance visual supera los 1000 metros y como niebla cuando es inferior. Por eso de aquí en adelante pudiéramos referirnos a estos términos como si fuera un solo fenómeno, ya que los procesos que los generan son los mismos.

La niebla está conformada por pequeñas, (mejor dicho minúsculas) goticas de agua que están suspendidas en la atmósfera. Pudiera considerarse como una nube que llega muy cerca o en contacto con la superficie, tanto de la tierra como del mar.

¿Qué tiene que ocurrir para que una nube “llegue” al suelo? Que el contenido de humedad en el aire llegue a un nivel que lo sature, que sea mayor a la cantidad de humedad que puede contener el aire a esa temperatura. Al alcanzar la saturación esta humedad en estado gaseoso se condensa, es decir pasa al estado líquido formando esas minúsculas goticas de agua.

En esta publicación del Dr. José Rubiera, se explica este fenómeno de la saturación, a raíz de un caso de niebla densa ocurrido en 2019.

Hay dos factores que intervienen en la saturación del aire, en primer lugar como es lógico que haya un aumento de la humedad y además la disminución de la temperatura, lo cual hace que sea menor la cantidad de humedad que puede contener el aire.

Es por ello que se puede agrupar la niebla según el mecanismo que favorece que se alcance el entorno para la formación de niebla. Las principales son la niebla por irradiación y la niebla por advección.

La niebla por irradiación es la que ocurre generalmente durante el verano, cuando hay un enfriamiento nocturno en condiciones de humedad alta. La disminución de la temperatura es la que limita la cantidad de humedad que puede contener el aire. Y aquí hay otro factor que puede ser determinante: el viento; si este es débil favorece la estabilidad y no perturba este proceso, de manera análoga a como ocurren las noches más frías del invierno, evitando que haya un mezclamiento. Todo lo antes descrito es, además, favorecido por la formación de una inversión térmica, que no es más que la presencia de un aire relativamente más cálido por encima de esa capa húmeda y fría, interrumpiendo el comportamiento habitual de la temperatura y confinándolo a ese estrato.

Para explicar la niebla por advección requiere que primero aclaremos el termino advección, que no es más que el transporte horizontal de una cualidad, en este caso la humedad. Cuando este aire más húmedo es transportado por los vientos, que en este caso no pueden ser tan débiles, sobre una superficie relativamente más fría, lo satura por el aumento de la humedad, a una temperatura más baja.

Este caso es el que ocurre típicamente por delante de los frentes fríos, con el giro del viento del sur, que trae un aire húmedo, del que precisamente hoy tenemos un ejemplo con presencia de niebla densa en varios puntos del archipiélago cubano.

Es el mismo mecanismo que a una escala más pequeña provoca que salga “humo” de nuestra boca cuando exhalamos en días fríos. La combinación de la baja temperatura ambiente, con el aire más húmedo que expulsamos forma esta efímera nube. Esto también puede pasar en ambientes muy húmedos con temperaturas no tan bajas, en donde el aire está casi saturado y alcanza la saturación con el que sale de nuestras bocas.

Habitualmente tras la salida del Sol, el calentamiento que este produce en la superficie se transmite al aire y la disipa, aunque excepcionalmente puede permanecer incluso varias horas después del amanecer, ya que si su densidad es tal, bloquea la radiación solar y puede retrasar el calentamiento de la superficie. Aunque en casi todo momento hemos comentado estos detalles como si ocurrieran solo sobre tierra, también pueden suceder sobre cuerpos acuosos como lagos y presas, y en el mar. A pesar de que en este último son menos habituales en nuestras latitudes, el calentamiento más lento de la superficie marina con respecto a la terrestre produce que esta llegue a tener una mayor extensión temporal pasado el amanecer.

Ahora…¿qué tiene que ver la niebla en la madrugada en verano con el calor en la tarde?

Como vimos, una de las condiciones que tiene que estar presente es el contenido de humedad alto, que de permanecer durante el día se combina con las temperaturas en aumento en la tarde para dar una mayor sensación térmica, aunque los termómetros no alcancen cifras extremas. Es decir no hace que haya “más calor” sino que lo percibamos más.

Tomado de Cubadebate

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