EnglishSpanish

Nuevas subvariantes de ómicron: origen, síntomas y por qué Cuba trabaja en una nueva vacuna

(Foto: Jan Kopřiva en Unsplash)

Datos del comportamiento del SARS-CoV-2 en Cuba señalan un incremento de un 49 por ciento en el diagnóstico de casos durante la última semana. La información facilitada por el Ministerio de Salud Pública indica que el aumento de contagios se relaciona con la circulación de la subvariante BA.5 de ómicron.

El Ministro de Salud, José Ángel Portal Miranda señaló días atrás que “De acuerdo con la vigilancia genómica del IPK, la subvariante BA.2 ha sido la predominante, pero durante las últimas semanas se ha visto la presencia de BA.5 en algunas provincias”.

Este aumento de la incidencia se ha reportado en varias naciones desde hace algunas semanas. En mayo, el Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC) reclasificó los sublinajes BA.4 y BA.5 de Ómicron, de variantes de interés a variantes de preocupación. En Estados Unidos, juntas representaron más del 80 % de las variantes en circulación en las últimas semanas.

Nuevas subvariantes de ómicron: origen, síntomas y por qué Cuba trabaja en una nueva vacuna
Incremento de los casos de COVID-19 en el mundo en el mes de Julio (Foto: Our World In Data)

En la región de las Américas, la Organización Panamericana de la Salud se ha referido a la nueva ola de infecciones impulsada por los sublinajes BA.4 y BA.5 de ómicron. Datos de su último informe, correspondientes a la semana epidemiológica del 3 al 9 de julio, daban cuenta del aumento de los casos en las regiones del Pacífico Occidental, Sudeste Asiático y Europa. Y a nivel subregional, aumentaron en América del Sur y América Central, mientras que disminuyeron en el Caribe y las Islas del Océano Atlántico y América del Norte.

¿Por qué hay tantas subvariantes de ómicron y en qué se diferencian entre sí?

Nuevas subvariantes de ómicron: origen, síntomas y por qué Cuba trabaja en una nueva vacuna
(Foto Fusion Medical Animation en Unsplash)

Con anterioridad se ha explicado que una de las características de los virus es que mutan constantemente. Si el número de mutaciones que se produce en el código genético del virus modifica de manera única las características de transmisión, estamos ante una nueva variante o linaje.

Hasta el momento, con la aparición de ómicron, el SARS-COV-2 se ha hecho más transmisible. La expansión de esa variante le ha dado la posibilidad al virus de mutar muchas veces, adquiriendo mutaciones específicas propias que, a su vez, han dado lugar a subvariantes o sublinajes.

La B1.1.529 fue la variante inicial denominada ómicron, que engendró posteriormente a subvariantes como la BA.1; BA.1.1, BA.2 (dominante en varios países durante los primeros meses del 2022); y las más recientes BA.4 y BA.5. Además, se ha reportado el aumento de casos provocado por la BA.2.75, identificada en la India en mayo, donde el número de positivos está duplicándose y hasta triplicándose semanalmente.

La principal diferencia entre estas subvariantes es la cantidad y características de las mutaciones en la proteína de la espícula del virus (estructura mediante la cual el virus se adhiere a las células humanas).

BA.4 y BA.5 contienen una mutación en los aminoácidos L452R, F486V y R493Q; la parte de la proteína Spike o de la espícula sobre la que actúan las vacunas y el motivo por el que se teme que tengan escape a la inmunidad de las mismas.

Por su parte, especialistas han señalado que BA.2.75 tiene ocho mutaciones adicionales con respecto a BA.2, lo que pudiera hacer que el escape sea peor del que se ha visto hasta el momento.

El biólogo molecular y líder de grupo en el Instituto de Biotecnología Molecular de la Academia de Ciencias de Austria, Ulrich Elling, señaló que “El número de mutaciones de BA.2.75 es notable, Delta tenía 8 en total en la espícula. 3 mutaciones pueden marcar una gran diferencia (refiriéndose a las de BA.5). Por lo tanto, las 11 mutaciones distintas entre BA.5 y BA.2.75 podrían permitir otra ola ya que la inmunidad de BA.5 podría no proteger”.

El especialista añade que, aunque “Es demasiado pronto para saber si BA.2.75 se colocará por encima de BA.2 o incluso de BA.5, es notable que lleva “soluciones” alternativas en las regiones mutadas en BA.5”.

¿Cuáles son los principales síntomas?

En las variantes de ómicron el periodo entre la infección y los síntomas es de alrededor de tres días en promedio, más corto comparado con Delta.

Hasta el momento, según los Centros para el Control y la prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), los síntomas de estas nuevas subvariantes son similares a las versiones anteriores de ómicron.

Las afecciones más comunes fueron:

· congestión y secreción nasal

· dolor de garganta

· dolor de cabeza

· tos persistente

· fatiga.

También pueden aparecer fiebre y escalofríos, dolores musculares y corporales, pérdida del olfato o el gusto, náuseas o vómitos y diarrea.

Por su parte, un informe de la salud pública francesa señala que la duración de los síntomas se ha reducido a cuatro días frente a los siete de ómicron y se ha aumentado al doble la probabilidad de perder el olfato y el gusto.

Informes de los CDC y el ECDC concuerdan en que, si bien los casos por infección de estas subvariantes suelen ser más leves que los de otras variantes, existen riesgos de enfermar gravemente, necesitar hospitalización e incluso morir.

¿Qué implicaciones tienen estas subvariantes en la transmisión del SARS-COV-2 y la efectividad de las vacunas?

Nuevas subvariantes de ómicron: origen, síntomas y por qué Cuba trabaja en una nueva vacuna
(Foto Daniel Schludi en Unsplash)

En general, tanto BA.4 como BA.5 y BA.2.75 han mostrado una enorme capacidad de contagio. El ECDC advierte que las mutaciones presentes en las dos primeras suponen un importante cambio antigénico, lo cual podría otorgarles una ventaja de crecimiento gracias a un mayor escape inmune.

En ese sentido, científicos del Instituto de Investigación Sanitaria de África realizaron un estudio sobre inmunidad de los sublinajes BA.4 y BA.5, para comprobar si los anticuerpos de las personas vacunadas y no vacunadas que habían sido infectadas por la cepa original de ómicron, eran capaces de neutralizar estas nuevas variantes.

Los resultados indicaron que los anticuerpos no son capaces de proteger contra la infección sintomática, aunque sí podrían ser suficientes para proteger contra la enfermedad grave.

Varios especialistas han mencionado las altas probabilidades de que las subvariantes (especialmente la BA.5 que está convirtiéndose en dominante en el mundo) puedan escapar a la inmunidad otorgada por las vacunas.

En entrevista con NBC, David Montefiori, profesor del Instituto de Vacunas Humanas del Centro Médico de la Universidad de Duke, estimó que BA.4 y BA.5 son aproximadamente tres veces menos sensibles a los anticuerpos neutralizantes de las vacunas existentes contra la COVID-19 que la versión original de la variante ómicron.

Por su parte, uno de los primeros estudios sobre estas variantes, publicado en la revista Nature, señala que tanto los vacunados como infectados por ómicron no cuentan con los anticuerpos necesarios para repeler a BA.4 y BA.5.

En este sentido, varios especialistas y agencias de salud del mundo han recomendado una actualización de las vacunas a las nuevas subvariantes. Tal es el caso de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), que a finales de junio sugirió modificar las dosis de refuerzo de Pfizer y Moderna para apuntar a las nuevas subvariantes.

De acuerdo con declaraciones de Pfizer a NBC, podrían tener una vacuna actualizada lista para distribuirse en octubre. Mientras, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) anunció que las nuevas candidatas de Pfizer-BioNTech y Moderna ya han aportado la documentación necesaria para que los técnicos de la agencia revisen con urgencia los datos para su posterior aprobación.

Por qué Cuba desarrolla nuevo antígeno contra variante Ómicron

Nuevas subvariantes de ómicron: origen, síntomas y por qué Cuba trabaja en una nueva vacuna
(Foto: Minsap)

Teniendo en cuenta los datos anteriores, es lógico que Cuba apueste una vez más por un producto propio, esta vez enfocado en la variante ómicron del Sars-Cov-2.

Según dio a conocer el diario Granma, el nuevo antígeno se encuentra listo para ser formulado en un candidato vacunal, e iniciar los correspondientes ensayos preclínicos y clínicos.

Al respecto, el doctor Eduardo Martínez Díaz, presidente de BioCubaFarma, explicó que el antígeno se ha producido a nivel de laboratorio, y “próximamente vamos a tener un candidato vacunal para evaluarlo en la preclínica y en humanos contra la variante ómicron”.

Martínez detalló que anteriormente se obtuvieron antígenos de las variantes Beta y Delta; pero este proyecto podría acercarnos más a ómicron, así como a las subvariantes de esta. Uno de los argumentos que sustenta tal rumbo en el contexto actual, es que el diseño de las vacunas iniciales contra la COVID-19 se aleja de las variantes que aparecen.

Además, recalcó que las variantes nuevas escapan cada vez más a la inmunidad inducida e incluso a la obtenida debido a la infección por el virus, pero que las vacunas actuales todavía tienen un alto nivel de protección contra la enfermedad grave y la muerte, sobre todo cuando se tienen altos títulos de anticuerpos.

“Por eso la decisión de nuestro país de reforzar con otra dosis. Hemos estado estudiando la inmunidad de alrededor de 6 000 personas, y los resultados preliminares arrojan que existe en nuestra población un alto nivel de inmunidad contra el virus”, resaltó al citado diario.

Tomado de Juventud Técnica

Valore este artículo

Click en las estrellas para votar

0 / 5. Conteo 0

Share on facebook
Facebook
Share on twitter
Twitter
Share on telegram
Telegram
Share on whatsapp
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Cuánto es8 + 1 =

Ir al contenido