«En estos momentos existen determinadas situaciones que no favorecen la formación ciclónica, unido a un fenómeno de El Niño y la Niña en período neutral aún no definido, aunque la temperatura del mar tiene suficiente «combustible» para cuando disminuya el polvo se active la temporada», precisa el máster Amaury Machado Montes de Oca, jefe del Grupo de Pronósticos en el Centro Meteorológico Provincial (CMP).
Una concentración moderada del Polvo del Sahara sin que se aprecie formación ciclónica, de momento, resulta el escenario prevaleciente en nuestra área. Las fundamentaciones las ofrece el jefe del Grupo de Pronósticos en el Centro Meteorológico Provincial (CMP), al explicar que las altas presiones oceánicas propias de este mes, con una masa seca, pero incrementada por la influencia del Polvo del Sahara constituye algo común en esta época del año.
«Las concentraciones de fuertes a ligeras se mantienen desde finales de junio hasta casi el término de agosto, aunque siguen llegando durante septiembre y octubre, pero de manera más leve».
«Las concentraciones de fuertes a ligeras se mantienen desde finales de junio hasta casi el término de agosto, aunque siguen llegando durante septiembre y octubre, pero de manera más leve».
Machado Montes de Oca consideró que por ahora transcurre un panorama típico, mucho calor, sin récords de temperaturas registrados en Villa Clara ni tampoco con valores por encima de los 37 o 38 o C.
«Es cierto que han estado muy altas porque al existir varios días consecutivos sin precipitaciones —y julio se ha quedado muy por debajo de la norma de lluvias— hace que no refresque ni por el día ni durante la noche, incluso madrugadas de 29 a 31 o C en estaciones meteorológicas situadas en las afueras, por lo que dentro de la ciudad hay más calor, unido a la presencia del Polvo del Sahara que incrementa la sensación térmica en horario nocturno.
— ¿La presencia del Polvo del Sahara inhibe la formación de ciclones?
— Completamente. Todas las ondas que han salido de África, sin resultar muy activas, al interactuar con estas concentraciones secas eliminan las posibilidades formativas. Para que un organismo ciclónico se origine tiene que tener una alta temperatura en el mar como «combustible», unido a la nubosidad, y humedad a fin de que esa masa se organice. Después del 20 de agosto hay que estar atentos para conocer la realidad ante cualquier sistema formado cerca del área.
— Sobre una onda tropical que ya provoca comentarios, unos fundamentados y otros carentes de veracidad ¿Qué hay al respecto?
— Se reitera idéntica situación a las anteriores. Comenzaron las redes sociales a anunciar un ciclón. Hay que observar las condiciones del área y esperar su formación, sin caer en especulaciones lejanas a la verdad.
Este sistema presenta condiciones muy inestables, existe Polvo de Sahara, vientos superiores, entre otras situaciones. Ahora no se aprecia su desarrollo, y ni los modelos climáticos ni los globales ofrecen afectación para Cuba.
Tomado de Vanguardia