Siete municipios cubanos altamente vulnerables a los efectos del cambio climático son beneficiados con tecnologías y herramientas para la producción agrícola sostenible, en el marco de un proyecto implementado por el Ministerio de Agricultura con asistencia técnica de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y financiamiento del Fondo Verde para el Clima.
En los municipios de Los Arabos en la provincia de Matanzas; Santo Domingo, Quemado de Güines y Corralillo en Villa Clara; y Jobabo, Amancio Rodríguez y Colombia en la provincia Las Tunas, la iniciativa “Resiliencia Climática en los Ecosistemas Agrícolas de Cuba” busca fortalecer las capacidades de esas comunidades rurales, promoviendo técnicas que reduzcan la vulnerabilidad de sus sistemas productivos frente a fenómenos climáticos adversos.
Para garantizar el desarrollo de posturas y el crecimiento uniforme de las plantas, la mejora en la calidad de los cultivos y la promoción de prácticas agrícolas más sostenibles se está apoyando a los productores con mezcladoras de sustratos, que facilitarán una integración uniforme y homogénea de sus componentes, evitando la compactación y asegurando un buen drenaje y retención de humedad.
Los sustratos se utilizan en todo tipo de cultivos, para que las plantas puedan encontrar el agua, las sustancias minerales y el oxígeno que necesitan para tener un crecimiento y desarrollo óptimos.
IRES trabaja en la siembra de especies forestales, frutales, forrajeras, pastos, cultivos diversos, árboles de sombra y otros elementos que fomentan la producción de alimentos, carne y leche para contribuir a la seguridad alimentaria en el país.
El proyecto busca respaldar la Agenda 2030 mediante la trasformación hacia sistemas agroalimentarios MÁS eficientes, inclusivos, resilientes y sostenibles, para conseguir una mejor producción, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una vida mejor sin dejar a nadie atrás.
IRES está comprometido con la implementación de sistemas forestales, agroforestales y silvopastoriles, que incluyen la siembra de especies forestales, frutales, forrajeras, pastos, cultivos diversos, árboles de sombra y otros elementos que fomentan la producción de alimentos, carne y leche en los municipios de injcidencia.
Con una inversión de 38.2 millones de dólares, IRES es el primer proyecto aprobado por el Fondo Verde para el Clima en Cuba y la cuarta iniciativa diseñada por la FAO en América Latina y el Caribe financiada por dicho fondo. Esta iniciativa contribuye al plan de Cuba para hacer frente al cambio climático, conocido como Tarea Vida, así como a la Ley de Soberanía Alimentaria y Seguridad Alimentaria y Nutricional.
Con información de FAO