Al inaugurar el Congreso Internacional de Investigadores sobre Infancias, Adolescencias y Juventudes en el capitalino Palacio de las Convenciones, señaló que temas como el uso del tiempo libre, el empleo, los proyectos de vida y la migración, modelan en el país la conformación de programas y estrategias comunicativas.
En este sentido, la dirigente enfatizó en cómo la nación cuenta desde hace cinco décadas con el Centro de Estudios Sobre la Juventud, que profundiza en los fenómenos desde una óptica investigativa sólida.
“El trabajo de la UJC resultaría inefectivo si las formas de hacer y el diseño de nuestros mensajes no tuvieran en cuenta los resultados de las indagaciones y encuestas dirigidas a las nuevas generaciones”, subrayó.
De igual forma, destacó el impacto del Centro de Estudios para convertir a la juventud del país en un espacio más fresco, abarcador e inclusivo, sin renunciar a principios políticos e ideológicos.
Álvarez remarcó que atemperarse a las dinámicas de la época es vital para sostener el poder de convocatoria y la efectividad movilizativa, en tiempos complejos por las confrontaciones del mundo virtual y las redes sociales, dijo.
Además, Álvarez recordó los efectos de la pandemia de la Covid-19 y el entorno neoliberal, así como las consecuencias de ello para el futuro de millones de jóvenes en el planeta.
Aun cuando la incertidumbre en materia de empleo, vivienda, seguridad social y salud golpea a esa población, Cuba logró mantener índices de salud, educación y seguridad muy superiores a la media de la región y a una buena parte del mundo, afirmó.
El Congreso Internacional sesionará desde esta jornada y hasta el próximo jueves en las modalidades virtual y presencial, con alrededor de mil académicos, estudiantes y profesionales de 13 países.
La cita cuenta con 16 secciones de discusión sobre temas teóricos y metodológicos inherentes a estos grupos etarios, con énfasis en el activismo, equidad y justicia social.
Tomado de Prensa Latina