El 17 de noviembre de 2021 se hizo realidad un importante encuentro aplazado por la pandemia de la COVID-19: el Taller Nacional de Reservas de Biosfera de Cuba, que reunió en La Habana, de manera presencial y virtual, a los gestores de las seis reservas de la biosfera en el país.
Desde la visita oficial a Cuba de la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, en diciembre de 2019, se había acordado la realización de este evento, bajo sus auspicios. Gracias a los esfuerzos conjuntos del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba (CITMA), de su Agencia de Medio Ambiente (AMA), junto a la Comisión Nacional Cubana de la UNESCO (CNCU) y la Oficina Regional de Cultura para América Latina y Caribe de la UNESCO, se pudo materializar esta importante reunión, en un contexto muy especial: la celebración de los 50 años de la creación del Programa El Hombre y la Biosfera (MaB), como recordó en sus palabras inaugurales la oficial a cargo de la Oficina de la UNESCO, Tatiana Villegas, quien destacó:
“Cuba es un país ejemplar en la conservación de su naturaleza con seis reservas de la biosfera en el programa MaB en su territorio. Durante esta jornada podremos compartir información sobre cada una de estas reservas e intercambiar experiencias para seguir adelante en esta tarea en beneficio de la humanidad”
La reunión también tuvo lugar en el ámbito de la celebración del aniversario 75 de la UNESCO y se realizó el día en que la CNCU arribó a sus 74 años, feliz coincidencia que mencionó en sus palabras la Secretaria General de la Comisión, Embajadora Dulce María Buergo, quien resaltó la importancia del programa MAB como una de las respuestas más significativas al impacto del cambio climático, por el inestimable volumen de recursos naturales con los que cuentan y que, si se logra interactuar con ellos de forma beneficiosa, pueden contribuir a la implementación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y sus metas.
En su saludo al encuentro, la viceministra del CITMA, Adianez Taboada Zamora, reiteró el compromiso de esa institución de continuar trabajando por integrar todos los sectores de la sociedad cubana a la protección de la biodiversidad y el medio ambiente.
Participó también en el evento, de forma virtual desde Montevideo, Serena Heckler, Especialista Regional de Programa. Ciencias Ecológicas y de la Tierra. Coordinadora del Programa sobre el Hombre y la Biosfera para América Latina y Caribe, en la Oficina Regional de Ciencia de la UNESCO para la región.
La presidenta de la AMA, Dra. Maritza García García, anfitriona del evento, presentó a los miembros del Comité Cubano del MaB, algunos de ellos con más de 30 años de labor, como el Dr. Avelino Suárez, su Secretario Ejecutivo, y la Dra. Grisel Acosta, también miembro activo del Comité.
Asimismo, destacó la labor de Frank Ortiz, especialista del programa de Ciencias de la Oficina Regional de Cultura de la UNESCO hasta su jubilación, a quien hizo entrega de un reconocimiento especial.
La Dra. García presentó un amplio informe sobre las acciones desarrolladas por el Comité Nacional cubano del Programa MaB desde el 2019 y expuso los principales desafíos que enfrenta el Comité, entre ellos, analizar qué nuevas reservas de la biosfera se podrían proponer; continuar el trabajo con las comunidades en las reservas de biosfera e incorporar la gestión de riesgo y reducción de desastres para la adaptación al cambio climático; incorporar a las nuevas generaciones en el trabajo de las reservas de biosfera; y lograr el rol de las reservas de biosferas en el cumplimiento de los ODS.
Cada Coordinador de las reservas de la biosfera en Cuba realizó una presentación, tres de ellos de manera presencial: Reservas de la Biosfera Península de Guanahacabibes (provincia de Pinar del Río), Sierra del Rosario (provincia de Artemisa) y Ciénaga de Zapata (provincia de Matanzas).
Tres de manera virtual: Cuchillas del Toa (provincia de Guantánamo), Baconao (provincias de Santiago de Cuba y Guantánamo), y Buenavista (provincias de Villa Clara, Sancti Spíritus y Ciego de Ávila)
En todos los casos se expusieron las principales acciones desarrolladas desde 2019 hasta el presente, entre las que se reiteran la investigación científica, la educación ambiental, la actividad económica asociada a las características de cada una, el turismo sostenible, y la vinculación de las comunidades a la protección del medio ambiente y la biodiversidad.
También se dieron a conocer los retos que enfrentan, que van desde problemas de vialidad, captura de especímenes de la fauna con fines mercantiles y erosión de los suelos, hasta los derivados del cambio climático, como la elevación del nivel del mar, ecosistemas y paisajes degradados, entre otros. Aprovechar la nueva normalidad post COVID19 para enfrentar estos retos y propiciar una mayor interrelación, intercambio de experiencias, fortalecimiento y cooperación entre todas las reservas y su Red Nacional, fue la disposición manifiesta por todos y uno de los principales objetivos a los que dio cumplimiento el Taller.
Tomado de UNESCO La Habana
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