Las sociedades económicas de amigos del país surgieron en la segunda mitad del siglo XVIII en España —aunque también existieron en otros países europeos, como Irlanda o Suiza— cuya finalidad era difundir las nuevas ideas y conocimientos científicos y técnicos de la Ilustración.
En Cuba, también al calor de las ideas renovadoras de la Ilustración por varios prominentes criollos, como resultado del desarrollo histórico y social, se fundó en La Habana la Sociedad Económica de Amigos del País en el año 1793.
El entonces rey de España Carlos IV concedió la autorización para establecer en La Habana la Sociedad el 15 de diciembre de 1792, pero no fue hasta el 9 de enero de 1793 que se celebró la primera sesión oficial.
El atraso existente en la Cuba colonial motivó a un grupo de habaneros ilustres a solicitar la creación de esta sociedad, quienes se preocuparon por tratar de solucionar los problemas relacionados con el desarrollo económico de la nación en la industria, la agricultura y el comercio.
En los inicios, la institución se centró en temáticas específicas para las cuales se organizaron secciones permanentes: de Educación, Estudios Económicos, Estudios Sociales y Literatura, Historia y Bellas Artes, Ciencia, Agricultura, Industria Popular y Hermosura del Pueblo y Comercio.
La SEAP abarcó campos diversos desde la enseñanza de la botánica, la importación de maquinaria y utensilios para el laboreo agrícola, a la vez que contribuyó a introducir nuevos métodos para el cultivo de la caña de azúcar y el ferrocarril, como resultado de la exención de impuestos a las industrias que surgían y por el cese del estanco del tabaco.
Desde 1899 la llamaron Sociedad Económica de Amigos del País de La Habana, fecha a partir de la cual dejó de ser una corporación oficial para continuar su labor de forma privada, ante la especialización de otras asociaciones que asumieron algunas de sus funciones.
Durante el período 1902 – 1958 la SEAP priorizó el desarrollo de las ciencias sociales y la cultura. Se continuó apoyando las escuelas públicas y se incrementaron los fondos y la prestación de servicios de su biblioteca, solo superada por la Biblioteca Nacional de Cuba.
Con el triunfo de la Revolución Cubana en 1959 la SEAP reafirmó su lema de siempre: “PRO PATRIA”, inscrito en su sello fundador desde el siglo XVIII.
En 1993, al cumplirse los 200 aniversarios, el Estado decidió reactivarla con el carácter de Organización No Gubernamental, integrada por una comisión de destacadas personalidades.
A partir de 1994, la SEAP incrementó sus proyecciones con vistas a participar más directamente en la solución de los numerosos problemas que enfrenta el país en la economía, la educación, la cultura, las ciencias técnicas, las ciencias sociales y el medio ambiente.
Para alcanzar estos objetivos, la institución desarrolla eventos científicos, conferencias, cursos de postgrado, actos solemnes y conmemoraciones en general, el apoyo a proyectos de investigación de los centros científicos y docentes, la convocatoria y otorgamiento de premios que sirvan de estímulo a quienes contribuyen de manera efectiva al progreso de la nación.
En este siglo XXI, la SEAP contribuye al desarrollo sostenible del país con la promoción y profundización en el conocimiento de las más diversas disciplinas del saber humano, en cumplimiento de los propósitos que inspiraron a sus antepasados más ilustres, manteniendo sus mejores tradiciones, entre ellas, el fortalecimiento de la conciencia ciudadana, los deberes para con la patria y la consecución de los más altos intereses de la sociedad cubana, expresados en los propósitos de que Cuba continúe la iniciada y sostenida senda de nación soberana, independiente, socialista, democrática, prospera y sostenible.
Hoy es la más antigua de las organizaciones de la actual sociedad civil cubana. Sobre ella nuestro José Julián Martí Pérez significó que constituía…. “la más alta y meritoria de las Sociedades Cubanas.”
A 230 años de fundada, la Sociedad Económica de Amigos del País, leal a sus mejores tradiciones, mantiene vivo su lema institucional “PRO PATRIA”.
A propósito del aniversario, se celebra este 9 de enero un acto solemne de la Junta General de Miembros de la organización no gubernamental, para la elección de los nuevos directivos para el quinquenio 2023-2027.
En la velada, se prevé la entrega de la distinción Aniversario 230, así como los Premios Félix Varela Morales, Felipe Poey Aloy, Samuel Feijoó y Francisco Arango y Parreño y una intervención especial de Luis Velázquez Pérez, Doctor en Medicina, presidente de la Academia de Ciencias de Cuba.