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Un proceso lento pero con muchos seguidores (II)

CIENCIA JOVEN

Lograr mayor autonomía en los municipios y mejorar la calidad de vida de sus pobladores han sido objetivos fundamentales del Centro de Desarrollo Local y Comunitario durante sus 14 años de creado, sobre el tema nos habla su vicedirector científico, Yarbredy Vázquez López

Un proceso lento pero con muchos seguidores (II)

Para Yarbredy Vázquez, la elaboración de la Metodología de Estrategias Municipales de Desarrollo se encuentra entre los principales resultados del Cedel. Foto: Cortesía de María de los Ángeles Romero

Sobre la definición de desarrollo local, autores concuerdan de que es un proceso de crecimiento económico y de cambio estructural en una localidad con el fin de mejorar la calidad de vida de los pobladores, donde no necesariamente tiene que coincidir con la división político administrativa, solo con un espacio que posea características económicas, sociales, culturales y ambientales relativamente homogéneas, donde las relaciones entre los habitantes, de producción, comercialización y de identidad ciudadana se producen y reproducen.

Dentro de los objetivos de esta estrategia se busca potenciar la capacidad de las personas, empresas, los recursos, gobiernos; obtener medios externos al territorio; y gestionar, eficazmente, el excedente económico obtenido.

A raíz de la crisis originada en los países industrializados en la década del setenta del siglo pasado empezó la discusión acerca del tema. El desarrollo local se presenta como alternativa viable ante los grandes proyectos y polos industriales, con nuevos actores, fuentes de energías, innovación en la comercialización y en la prestación de servicios, entre otros aspectos positivos.

La idea inicial del desarrollo local con políticas macroeconómicas orientadas “de arriba hacia abajo” tiene una importante transformación a finales de los años ochenta del siglo pasado, donde a nivel internacional pasan a ser tratadas “de abajo hacia arriba” mediante políticas mixtas macro y microeconómicas más ajustadas a la realidad de los territorios en cuestión.

A partir del derrumbe de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, Cuba afrontó una compleja situación económica, la cual conllevó revalorar las decisiones que debían tomarse desde el escenario de la comunidad o lo local.

El vicedirector científico del Centro de Desarrollo Local (Cedel), Yarbredy Vázquez López, afirma que uno de los retos para el desarrollo en los territorios es permitirle a los municipios mayor autofinanciamiento y autonomía en determinadas estrategias. “Por ejemplo, si un territorio quiere declarar una zona de protección ambiental encuentra límites porque requiere de la aprobación del ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma)”.

La Estrategia de Desarrollo Municipal es un instrumento integrador y contribuye a orientar la gestión del gobierno en función de las prioridades definidas a partir de los intereses nacionales y territoriales.

Desde su diseño y gestión articula los diagnósticos y proyecciones que se definan por otros instrumentos de planificación, fundamentalmente, por el plan de ordenamiento territorial y urbano. 

Yarbredy opina que el desarrollo local tiene que ser muy entendido en las direcciones provinciales y a nivel nacional, donde históricamente han frenado este avance, porque el municipio podrá resultar el último escalón de gobierno de “arriba para abajo”, pero también constituye la representación nacional desde la comunidad.

“Nosotros lo que hacemos es acompañar a los actores en el diseño de estrategia de desarrollo municipal. Asesoramos la investigación, la decisión política la deben tomar los dirigentes del territorio. Le hemos dedicado cinco años de trabajo a un municipio y no hemos logrado los propósitos porque dependen de esos actores, sus características, no podemos decirles lo que tienen que hacer sino, mostrarles lo que ha dado resultado en otros espacios y convencer.

“El uno por ciento del autofinanciamiento con el cual cuentan los municipio ahora fue una sugerencia de muchos organismos, y no todos los territorios en este momento pueden recogerlo o emplearlo en el propio desarrollo por diferentes factores.

“En algunas localidades lo han utilizado quilo a quilo, sabiamente, y en otras lo han gastado en masetas para jardinería a causa de una mala planificación. Nuestra tarea consiste en contribuir a optimizar el uso de esos recursos”, expresa el subdirector del Cedel, quien considera que el avance aún es insuficiente.

El éxito de innovar

Directamente, el Centro de Desarrollo Local y Comunitario participa en 27 municipios. La posibilidad surgió mediante el proyecto Fortalecimiento de Capacidades Municipales para el Desarrollo Local (Prodel), en 2011, financiado por la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación; en estos momentos se encuentra en la tercera fase de implementación y resulta el más estable y ambicioso de los programas.

Un proceso lento pero con muchos seguidores (II)

Equipo del proyecto Prodel en videoconferencia con el personal de los 27 municipios del país donde intervienen. Foto: Cortesía de María de los Ángeles Romero

La selección de los territorios, según expresa el vicedirector científico, la hicieron a partir del bajo nivel de desarrollo de estos, aunque algunos los incorporaron porque resultaban de interés nacional.

El objetivo radica en ayudar a garantizar que el municipio controle su propio progreso. La intervención está dirigida a crear instrumentos y capacidades organizacionales, que les permitan a esas localidades asumir su papel en la definición de la propia estrategia de desarrollo y planificación de las inversiones, así como una mayor participación de la cuidadanía en el mismo.

“Lo mejor ha sido haber realizado la Estrategia de Desarrollo Municipal y el hecho de llevarla a varios territorios”, asevera Yarbredy y cita como referencia a Cabaiguán, en la provincia de Sancti Spíritus, donde coexisten un grupo de proyectos.

“Un cuentapropista inventó un centro de gestión de residuos sólidos urbanos, tan exitoso que ha ido a buscar basura a Sancti Spíritus porque en Cabaiguán ya no había. Eso podría replicarse.

“El mismo innovador decidió moler los pomos de cristal, y la arena silice obtenida la emplean en elaborar bloques. De igual manera muele escombros con máquinas inventadas por él, hace biogás, practicamente tiene una cooperativa con quienes recogen materia prima. Apostamos por proyectos como este, de innovación y sustento local”.

Otro de los lugares con resultados es el municipio de Imía, en la provincia de Guantánamo. Expone el también profesor de la Universidad de La Habana que allí rescataron el sitio histórico de Playita de Cajobabo, por donde desembarcaron varios patriotas, entre ellos, José Martí y Máximo Gómez, el 11 de abril de 1895 para participar en el reinicio de la lucha por la independencia contra la metrópoli española.

Ante las dificultades del camino para llegar al sitio construyeron una ruta turística, de esa forma se protege la historia local, genera ganancias y constituye un patrimonio puesto en valor.

A través de Prodel han surgido talleres para producir materiales destinados a la construcción, medidas ambientales y, lo más importante, un pensamiento diferente, mayor comprensión acerca de estos cambios y la reanimación de los territorios, infiere Yarbredy Vázquez con la certeza de que para seguir avanzando se necesita aumentar la competencia y los recursos.

Cooperación internacional

El Cedel ha contado con la cooperación de instituciones de Canadá, Suiza, Suecia, Italia, entre otras. Este intercambio ha aportado conocimiento, fondos monetarios y acceso a las tecnologías.

“Lograr el patrocionio internacional es difícil”, así lo considera el vicedirector científico porque en no pocas ocasiones existen condicionamientos políticos, lo cual requiere ser cauteloso. “Cuando se logra encontrar una Organización No Gubernamental (ONG) o cooperación con entidades extranjeras canalizamos los recursos, somos la contraparte”, agrega.

“Podemos contar con un fondo, pero no le damos un millón de pesos a nadie. Sí cantidades más modestas para acciones que tengan un impacto más inmediato. Cuando no, lo que hacemos es enseñar a buscar financiamiento internacional”, resalta Yarbredy.

Un proceso lento pero con muchos seguidores (II)

Especialistas del Cedel y argentinos intercambian sobre un proyecto de Gestión de residuos, en la nación austral. Foto: Cortesía de María de los Ángeles Romero

De los vínculos con el exterior destaca el Proyecto Bilateral de Desarrollo Local en los municipios Mella y Contramaestre, de la provincia de Santiago de Cuba, que contó con el respaldo económico de la Agencia Canadiense de Desarrollo Internacional (ACDI) durante cuatro años.

En esta misma dirección, la ACDI trabajó con la ONG Alternatives de Canadá, quien fuera su contraparte extranjera en el citado proyecto. Además, con la organización canadiense se materializan pequeñas iniciativas de Desarrollo Local en los municipios de Jatibonico, de la provincia de Ciego de Ávila, Fomento, de Sancti Spíritus, y en Manuel Tames, de Guantánamo.

Dentro de las colaboraciones, el Cedel ha contado con el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo. Uno de los proyectos en conjunto es el de Bases Ambientales para la Sostenibilidad Alimentaria Local, su objetivo radica en contribuir a la adaptación al cambio climático, mediante el desarrollo socio-económico continuado y sostenible.

Con la organización Ayuda Popular Noruega, se llevó a cabo una producción de flores y plantas ornamentales para el municipio de Yaguajay, perteneciente a Sancti Spíritus, lo cual permitió capacitar al personal, hacer cambios en la dirección de comunales y satisfacer la demanda en los servicios funerarios.

Para el subdirector del Cedel, los vínculos con la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación han resultado los más estables, duraderos e importantes por el respeto hacia “nuestras decisiones, pero con otros ha sido un poco más complejo a causa del bloqueo impuesto por el gobierno de Estados Unidos, o debido a las agendas que tienen un poco diferentes a las nuestras. Además, la ayuda internacional se está yendo a otras regiones más necesitadas como Centroamérica o África Subsahariana”.

En estos momentos, los expertos del Centro de Desarrollo Local y Comunitario intervendrán, por primera vez, en un municipio de la capital del país con un proyecto, y lo harán con la colaboración de la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, en beneficio de los ocho Consejos Populares de La Habana del Este, que posee una población superior a los 175 mil habitantes.

Por Boris E. González Abreut

Departamento de Comunicación del Citma

Fuentes consultadas:

-Maidolys Iglesias: Desarrollo local; una alternativa inaplazable, Facultad de Filosofía e Historia, Universidad de La Habana, PDF. En: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55500804

-Magaly Sosa, Yanisley Riquelme, Onelia Rosa Diez: Consideraciones sobre el desarrollo local, Universidad y Sociedad, vol.12, no.4, Cienfuegos, jul.-ago., 2020. En: http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2218-36202020000400309&lng=es&nrm=iso      

-Nersa Cárdenas: El desarrollo local su conceptualización y procesos, Provincia, núm. 8, enero-junio, 2002, pp. 53-76 Universidad de los Andes Mérida, Venezuela, PDF. En: http://www.redalyc.org/articulo.oa?id=55500804 -Política para impulsar el desarrollo territorial, 2020. En: www.mep.gob.cu

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