Con el lanzamiento de nuevas herramientas, una del Proyecto Mi Costa y otra de Manejo Sostenible de Tierras (OP-15) Agencia de Medio Ambiente (AMA) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) celebró el Día de la Ciencia Cubana.
Con la presencia de Carlos Fidel Martín, director de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio de Comercio Exterior; Odalys Goicochea, directora general de Medio Ambiente del Citma; Santarén Suárez, director de la Oficina de gestión de fondos y proyectos internacionales del Citma; Yamilé Lamorú subdirectora de Ciencia y Técnica del Ministerio de la Agricultura; Dagoberto Rodríguez Lozano, director de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura; Rudy Montero Mata, presidente de la Fundación IRIS. Unidos por el clima, y Maritza García García, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente, junto a productores vinculados el proyecto Manejo Sostenible de Tierras (MST), especialistas de diferentes instituciones y representantes del sector privado.
José Guzmán, director del proyecto de cooperación internacional Mi Costa, esa iniciativa que se implementa desde hace dos años, es una apuesta de la Tarea Vida (Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático) como parte del compromiso de Cuba lograr la resiliencia en los 24 municipios costeros que abarca el proyecto.
Uno de los productos que tiene el proyecto, dijo, es lograr la construcción de una plataforma de gestión del conocimiento sobre adaptación basada en ecosistemas (ABE) y comunidades de fácil acceso y revisión por todos y desarrollar un programa de creación de capacidades técnicas de adaptación climática para las comunidades costeras y actores locales, para lo cual se forman los expertos que impartirán clases y conferencias a los beneficiarios.
Según Guzmán, se persigue integrar información en una Plataforma de Gestión del Conocimiento para proporcionar productos de información climática que permitan gestionar, a las comunidades costeras, los impactos del cambio climático y la inclusión de medidas ABE en los marcos regulatorios y de planificación a nivel territorial y nacional para la sostenibilidad a largo plazo de las inversiones para la protección costera.
Como parte de la plataforma de gestión del conocimiento se pretende integrar la información derivada del proyecto, de los sistemas de alerta temprana y los conjuntos de datos nacionales existentes, proporcionar herramientas para monitorear, evaluar e informar a las comunidades costeras sobre la capacidad local para gestionar los impactos del cambio climáticos; permitir a los gobiernos, sectores económicos y sociedad monitorear avances del proyecto en el tiempo; así como identificar prioridades y debilidades que puedan surgir durante su implementación.
El director del proyecto destacó la presencia de beneficiarios en el encuentro, toda vez que las producciones agrícolas dependen en gran medida de la capacidad, pertinencia y velocidad de los productos climáticos.
De acuerdo con el director de Mi Costa, la Plataforma es un conjunto de herramientas informáticas orientadas facilitar el acceso a la información generada por el proyecto a todos los actores involucrados, incluido el sistema de monitoreo y el mecanismo de quejas, favorecer los procesos de capacitación y la toma de decisiones a nivel local y dar visibilidad de las acciones y resultados del proyecto.
En el caso de los productos de información climática y ambiental para la ABE, con un conjunto de materiales que serán elaborados a partir de las informaciones existentes en las bases de datos de los sectores involucrados y otras informaciones provenientes de los sistemas de monitoreo del proyecto y el sistema de alerta temprana.
Actualmente se trabaja en la definición de las herramientas a incluir en la plataforma y su adecuación a las características del proyecto, diagnóstico de las necesidades de software y hardware, la selección de los productos climáticos a ser incorporados; así como los responsables de su confección y de los indicadores para la construcción del Índice de resiliencia costera.
Guzmán dio a conocer el código QR de la propuesta de página web donde pueden encontrarse la documentación, resultados, hitos, “como imagen hacia afuera de todas las acciones del proyecto” y que estará en constante actualización.
Agricultura con QR
Un segundo momento del encuentro fue la exposición de diferentes experiencias del proyecto Manejo Sostenible de Tierras, con la presencia de productores de diferentes formas de gestión, entre ellas, las fincas Tierra Brava, La Rebeca y Santa Ana; y la mipyme Mi Fortuna, con presencia en La Habana, Las Tunas y Sancti Spíritus, dedicada hasta el momento a la comercialización de fertilizantes.
El director del programa, Alfredo Martínez, explicó que la idea, materializada por el grupo de la informática de la AMA, surgió de la necesidad de contar a nivel doméstico con información acerca de los productos del agro que se consumen en los hogares. “Los productos que salen de estas fincas, tienen dos etiquetas que las identifican, una ProMST, un orgullo de contar una marca registrada por 10 años, todas las producciones que salen de nuestros sitios y llegan al mercado, van acompañadas de esta marca que identifica una producción más amigable con el medio ambiente y productos más sanos”.
La otra etiqueta que comenzarán a tener las producciones, agregó Martínez, es la del código QR, un primer paso de lo que a nivel internacional se llama denominación de origen. “Estamos trabajando para la denominación de origen de los productos y productores reconocidos en el manejo sostenible de tierras”, destacó.
El código se propone dar respuesta a preguntas que pueden hacerse los consumidores acerca de la procedencia, el tiempo de cosecha, entre otras, y se acompaña de una encuesta que trata de que estos se conviertan en protagonistas del cambio de las producciones mediantes sus sugerencias, como una forma de que los productores se retroalimenten y mejoren sus productos y su imagen.
Una forma diferente de celebrar
En la actividad que reunión a diferentes formas de gestión, organismos de la administración central del Estado, del Sistema de Naciones Unidas, de empresas de seguros, la presidenta de la AMA destacó la labor que realizan las 36 fincas que trabajan y están reconocidas por su manejo sostenible de tierras, a la vez que reconoció el paso dado por la mipyme Mi Fortuna que favorecerá la adquisición de sus productos a esas formas productivas, lo que se unirá a las facilidades que ya tienen por encontrarse en la avanzada de esta forma de hacer agricultura protegiendo el suelo y los ecosistemas.
Varios oradores se refirieron a la pertinencia de celebrar de esta manera el Día de la Ciencia. La directora de Medio Ambiente del Citma, Odalys Goicochea, agradeció a la AMA por mostrar lo que se está haciendo y destacó, en coincidencia con Martínez, que este es el mejor modo de festejar la ciencia cubana, pues hay mucho trabajo por hacer, “por extender, multiplicar, promover, sistematizar, pero aquí están los ejemplos”.
Con el lanzamiento de nuevas herramientas, una del Proyecto Mi Costa y otra de Manejo Sostenible de Tierras (OP-15) Agencia de Medio Ambiente (AMA) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) celebró el Día de la Ciencia Cubana.
Con la presencia de Carlos Fidel Martín, director de Organismos Económicos Internacionales del Ministerio de Comercio Exterior; Odalys Goicochea, directora general de Medio Ambiente del Citma; Santarén Suárez, director de la Oficina de gestión de fondos y proyectos internacionales del Citma; Yamilé Lamorú subdirectora de Ciencia y Técnica del Ministerio de la Agricultura; Dagoberto Rodríguez Lozano, director de Suelos y Fertilizantes del Ministerio de la Agricultura; Rudy Montero Mata, presidente de la Fundación IRIS. Unidos por el clima, y Maritza García García, presidenta de la Agencia de Medio Ambiente, junto a productores vinculados el proyecto Manejo Sostenible de Tierras (MST), especialistas de diferentes instituciones y representantes del sector privado.
José Guzmán, director del proyecto de cooperación internacional Mi Costa, esa iniciativa que se implementa desde hace dos años, es una apuesta de la Tarea Vida (Plan de Estado para el enfrentamiento al cambio climático) como parte del compromiso de Cuba lograr la resiliencia en los 24 municipios costeros que abarca el proyecto.
Uno de los productos que tiene el proyecto, dijo, es lograr la construcción de una plataforma de gestión del conocimiento sobre adaptación basada en ecosistemas (ABE) y comunidades de fácil acceso y revisión por todos y desarrollar un programa de creación de capacidades técnicas de adaptación climática para las comunidades costeras y actores locales, para lo cual se forman los expertos que impartirán clases y conferencias a los beneficiarios.
Según Guzmán, se persigue integrar información en una Plataforma de Gestión del Conocimiento para proporcionar productos de información climática que permitan gestionar, a las comunidades costeras, los impactos del cambio climático y la inclusión de medidas ABE en los marcos regulatorios y de planificación a nivel territorial y nacional para la sostenibilidad a largo plazo de las inversiones para la protección costera.
Como parte de la plataforma de gestión del conocimiento se pretende integrar la información derivada del proyecto, de los sistemas de alerta temprana y los conjuntos de datos nacionales existentes, proporcionar herramientas para monitorear, evaluar e informar a las comunidades costeras sobre la capacidad local para gestionar los impactos del cambio climáticos; permitir a los gobiernos, sectores económicos y sociedad monitorear avances del proyecto en el tiempo; así como identificar prioridades y debilidades que puedan surgir durante su implementación.
El director del proyecto destacó la presencia de beneficiarios en el encuentro, toda vez que las producciones agrícolas dependen en gran medida de la capacidad, pertinencia y velocidad de los productos climáticos.
De acuerdo con el director de Mi Costa, la Plataforma es un conjunto de herramientas informáticas orientadas facilitar el acceso a la información generada por el proyecto a todos los actores involucrados, incluido el sistema de monitoreo y el mecanismo de quejas, favorecer los procesos de capacitación y la toma de decisiones a nivel local y dar visibilidad de las acciones y resultados del proyecto.
En el caso de los productos de información climática y ambiental para la ABE, con un conjunto de materiales que serán elaborados a partir de las informaciones existentes en las bases de datos de los sectores involucrados y otras informaciones provenientes de los sistemas de monitoreo del proyecto y el sistema de alerta temprana.
Actualmente se trabaja en la definición de las herramientas a incluir en la plataforma y su adecuación a las características del proyecto, diagnóstico de las necesidades de software y hardware, la selección de los productos climáticos a ser incorporados; así como los responsables de su confección y de los indicadores para la construcción del Índice de resiliencia costera.
Guzmán dio a conocer el código QR de la propuesta de página web donde pueden encontrarse la documentación, resultados, hitos, “como imagen hacia afuera de todas las acciones del proyecto” y que estará en constante actualización.
Agricultura con QR
Un segundo momento del encuentro fue la exposición de diferentes experiencias del proyecto Manejo Sostenible de Tierras, con la presencia de productores de diferentes formas de gestión, entre ellas, las fincas Tierra Brava, La Rebeca y Santa Ana; y la mipyme Mi Fortuna, con presencia en La Habana, Las Tunas y Sancti Spíritus, dedicada hasta el momento a la comercialización de fertilizantes.
El director del programa, Alfredo Martínez, explicó que la idea, materializada por el grupo de la informática de la AMA, surgió de la necesidad de contar a nivel doméstico con información acerca de los productos del agro que se consumen en los hogares. “Los productos que salen de estas fincas, tienen dos etiquetas que las identifican, una ProMST, un orgullo de contar una marca registrada por 10 años, todas las producciones que salen de nuestros sitios y llegan al mercado, van acompañadas de esta marca que identifica una producción más amigable con el medio ambiente y productos más sanos”.
La otra etiqueta que comenzarán a tener las producciones, agregó Martínez, es la del código QR, un primer paso de lo que a nivel internacional se llama denominación de origen. “Estamos trabajando para la denominación de origen de los productos y productores reconocidos en el manejo sostenible de tierras”, destacó.
El código se propone dar respuesta a preguntas que pueden hacerse los consumidores acerca de la procedencia, el tiempo de cosecha, entre otras, y se acompaña de una encuesta que trata de que estos se conviertan en protagonistas del cambio de las producciones mediantes sus sugerencias, como una forma de que los productores se retroalimenten y mejoren sus productos y su imagen.
Una forma diferente de celebrar
En la actividad que reunión a diferentes formas de gestión, organismos de la administración central del Estado, del Sistema de Naciones Unidas, de empresas de seguros, la presidenta de la AMA destacó la labor que realizan las 36 fincas que trabajan y están reconocidas por su manejo sostenible de tierras, a la vez que reconoció el paso dado por la mipyme Mi Fortuna que favorecerá la adquisición de sus productos a esas formas productivas, lo que se unirá a las facilidades que ya tienen por encontrarse en la avanzada de esta forma de hacer agricultura protegiendo el suelo y los ecosistemas.
Varios oradores se refirieron a la pertinencia de celebrar de esta manera el Día de la Ciencia. La directora de Medio Ambiente del Citma, Odalys Goicochea, agradeció a la AMA por mostrar lo que se está haciendo y destacó, en coincidencia con Martínez, que este es el mejor modo de festejar la ciencia cubana, pues hay mucho trabajo por hacer, “por extender, multiplicar, promover, sistematizar, pero aquí están los ejemplos”.
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