La cooperativa de créditos y servicios (CCS) Elpidio Sosa, de la comunidad de Vázquez, en el municipio de Puerto Padre, es el claro ejemplo de cuánto se puede hacer para transformar la gestión de las unidades productoras y, por consiguiente, los ingresos económicos del colectivo y las mejoras sociales de los residentes en los alrededores.
Quizás por eso los integrantes de la CCS volvieron a apostar por el ingeniero Wilmer Espinosa Vargas, quien hace pocos días fue reelegido mayoritariamente como presidente, en la Asamblea de Balance de Renovación y/o Ratificación de Mandatos de la junta directiva.
Él no descansa en la búsqueda de soluciones a los problemas, pero considera que las mejores ideas llegan luego de debatir los asuntos en colectivo, porque entre todos nacen proyecciones. Y lo más importante, también se ponen en práctica entre todos.
Seguir trabajando en pos del desarrollo económico y social de la cooperativa es la meta y hacia ese objetivo se enrumban las acciones; afortunadamente, en alianzas con los proyectos de Innovación Agropecuaria Local (PIAL) y de Apoyo a la Intercooperación Agropecuaria (Apocoop), la delegación del Ministerio de Ciencia,Tecnología y Medio Ambiente y la Universidad de Las Tunas.
“La unidad tenía una situación económica crítica y así no podíamos seguir. Esa transformación fue poco a poco; incluso, todavía seguimos consolidando iniciativas para tener mejores resultados y con ello lograr la satisfacción de la comunidad.
Wilmer Espinosa Vargas.
“Esos cambios se ven en las 53 hectáreas de uso colectivo y en las 106 fincas que conforman la CCS y también se aprecian en la confianza que nos tienen a la hora de otorgar un crédito bancario o cuando se nos pide apoyar obras sociales en el municipio”.
Varias actividades caracterizan hoy a la forma productora, además de las tareas tradicionales de fomento de cultivos varios y crianza de ganado mayor y menor, cerdos y aves. Una de ellas es la siembra de café de la variedad Robusta, con plátano burro para garantizar la sombra.
En esas áreas también se plantó canavalia, un frijol que aporta nitrógeno al suelo y, por consiguiente, favorecerá el desarrollo cafetalero. En su momento se contará con las máquinas forrajeras que entregó Apocoop para complementar la alimentación animal, tanto en semillas como en la masa verde.
Otro renglón importante es el casabe, para lo cual se instaló un burén, con capacidad de 500 unidades cada día, aunque pueden producirse hasta mil tortas diarias, que comercializan en puntos de venta en Vázquez y se destinan a unidades de Turismo y Gastronomía.
Según Espinosa Vargas, sobresale además, la minindustria de materiales de construcción, en encadenamiento con la Empresa de Aceros Inoxidables (Acinox Las Tunas), cuyas producciones se usan para mejorar la estructura de la CCS y los viales de los alrededores, entre otras obras.
“Tenemos muchas proyecciones, encaminadas a prestar servicios a los asociados y la comunidad. Pretendemos hacer un aula para la capacitación de los productores, impulsar el extensionismo, construir una juguera y producir harina de yuca para preparar alimentos a personas celíacas e hipertensas, fundamentalmente.
“Estamos rescatando frutas poco comunes y algunas variedades de palmas. Queremos culminar el módulo pecuario, con todas las especies y la base alimentaria, y construir una nave de acopio y beneficio para consolidar la exportación de carbón vegetal”.
Fortalecer la economía, con mentalidad innovadora y mediante la aplicación de la ciencia y la técnica, es la máxima aspiración del colectivo, el que aprovecha las múltiples oportunidades de desarrollo local para diversificar las producciones y ser más útiles.
Tomado de Periódico 26
Valore este artículo
Click en las estrellas para votar
0 / 5. Conteo 0